Entre Columnas
Martín Quitano Martínez
“Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos
y decirles que fuimos derrotados.
Pero no podremos mirarlos a los ojos
y decirles que viven así,
porque no nos animamos a pelear.
Mahatma Gandhi
El Frente Cívico Nacional convocó, junto con otras organizaciones de la sociedad civil, a establecer procesos de resistencia frente a los embates autoritarios. No es poca cosa, porque establece una iniciativa que marca determinantemente los tiempos que vivimos, pues a pesar de la avalancha del partido hegemónico y sus gobiernos, se pueden y deben generar acciones ciudadanas organizadas que defiendan y luchen por la democracia.
Ciertamente, no son fáciles las acciones por realizar para concretar los procesos de una sociedad participativa, dispuesta a defender una democracia que ha quedado a deber, a enfrentar la maquinaria oficial con las carretadas de recursos, con un discurso que se sostiene por la vena del caudillo que se hace presente, que se acepta y respalda por un amplio sector que entiende a la política en función de hombres o mujeres providenciales y que se mira muy distante de representaciones políticas, de instituciones transparentes, eficientes y con apego a la ley.
El pasado 11 de agosto se dio un primer acto de esa resistencia convocada por el FCN, frente al Instituto Nacional Electoral. En más de 50 ciudades del país, ciudadanos fueron a mostrar su desacuerdo con la intentona autoritaria e ilegal de la sobrerrepresentación que pretende el partido en el poder.
En mayor o menor número de participantes, mujeres y hombres asumen la libertad de manifestarse en contra, haciendo acto de presencia a pesar de la sonrisa burlona del poder; lanzan consignas, demandan respeto a la legalidad, reclaman compromiso y comportamiento ético a los consejeros del INE y esperan que el “agandalle” que se ve venir, no llegue a concretarse.
Más allá de cuántos y cómo se manifestaron, se muestra que pese a todo hay ciudadanía que quiere emprender sus luchas y debe reconocerse en comparación con la indiferencia, el abandono, la estupidez magnificada de una toda una clase política que se dice “opositora”, que no acompañan esta iniciativa, que pasan de largo, incluso en esfuerzos que directamente les benefician.
Sin asomo de humildad ante los malos resultados obtenidos, sin solidaridad con los ciudadanos, sin autocrítica, sin dirigentes, las mezquinas burocracias partidarias de los partidos “opositores”, después del dos de junio se encerraron en sus cuevas, donde solo los gritos de sus disputas se escuchan. Los tres partidos ausentes, desaparecidos, perdidos en devaneos y complicidades, se miran el ombligo y se disputan las migajas que les dan recursos aun, esperando los próximos procesos electorales para volver a salir a encantar con sus “mensajes”, con su palabrería hueca, sus músicas pegadoras, con modelos “mamalones” y “juveniles” que no aportan más que la profundización de nuestra miseria política.
Ayer el PRI nos regaló un capitulo para la historia, un claro ejemplo de la desvergonzada descomposición partidaria, con la reelección de su presidente nacional, un personaje que es y será ya un referente protagónico de estos tiempos oscuros y decadentes, junto con su grupo de fieles, quienes convalidan estos rituales que ahondan la desesperanza, la incredulidad.
Y sin embargo la resistencia debe continuar. Está mucho en juego como para ceder frente al modelo que se impone, frente a la desgracia de esa oposición partidaria.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
VISIBLES REFERENTES DE LA HONESTIDAD VALIENTE: Ignacio Ovalle, Bartlett, Ana Guevara, Zaldívar, Rocha Moya, Yazmín Esquivel, Lenia Batres, Mario Delgado, los hijos de papi, sus hermanos, sus amigos.
X: @mquim1962