Mayolo López
Agencia Reforma
Hermosillo, Sonora 1 mayo 2024.- En el último tramo de la campaña, Xóchitl Gálvez, abanderada de PAN-PRI-PRD, llamó a sus simpatizantes a perder el miedo a los delincuentes.
Tras advertir que México «está sufriendo», la candidata presidencial opositora advirtió que Morena no querrá «soltar la plaza fácilmente».
«México está sufriendo. Hoy descubrieron un crematorio clandestino en la CDMX, allá donde la señora de las mentiras dice que bajaron los homicidios. México está sufriendo, pero les quiero decir que vaya que tengo ovarios, mis ovarios son del tamaño de una toronja», presumió.
«Voy a cuidar de ustedes y de sus familias: se acabaron los abrazos a los delincuentes. Les vamos a aplicar la ley. Y aquí hay una mujer a la que le sobra valor y valentía. Yo les invito esta tarde a que pierdan el miedo, dejen de tener miedo. Los delincuentes nos tienen acorralados, porque saben que nos dan miedo», apremió.
Gálvez encabezó esta tarde un concurrido mitin en el estacionamiento del estadio de béisbol Fernando Valenzuela, en esta capital estatal.
En el templete, Xóchitl estuvo flanqueada por el ex Gobernador Manlio Fabio Beltrones, candidato al Senado de la República por la coalición que impulsa a la hidalguense, y por Alejandro Moreno, actual presidente del CEN priista.
Incisiva, Gálvez aseguró que si México está en manos de la delincuencia, es porque los delincuentes tienen partido.
«Ese partido se llama Morena y Morena es un narco partido y se lo digo desde aquí (al Presidente López Obrador): ya basta de abandonar a los ciudadanos. Morena tiene una narco candidata, aunque le duela», expresó.
El público asintió cuando la candidata reclamó su apoyo.
«Es un mes que les pido a cambio: yo les voy a regalar seis años de mi vida, mi corazón y mi talento», ofreció.
Fuertemente ovacionado por la gente, Manlio Fabio Beltrones se preció de que estaba escuchando no a una candidata sino a una Presidenta.
«Hemos escuchado la solución a muchos de los problemas generados por ocurrencias», dijo.
En el momento en que intervenía Beltrones, Gálvez ondeó una bandera nacional que relucía en una tarde apacible y prístina.
