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Agencia Reforma
Ciudad de México, 31 diciembre 2024.- Raphael se sentía «tranquilo y bien» y con «muchas ganas» de celebrar el fin de año en familia.
Después de pasar varios días hospitalizado en Madrid tras diagnosticársele un linfoma cerebral primario, Raphael sería, con la llegada del Año Nuevo, el centro de atención de su familia en su propia casa, pues habitualmente participaba en shows televisivos de Nochevieja.
Su hijo Manuel Martos agradeció ayer a la prensa la preocupación por el ídolo, de 81 años, y dijo que en su hogar todos tenían «muchas ganas» de celebrar el fin de año, y que el intérprete de «Mi Gran Noche» se sentía «bien, tranquilo y bien» mientras seguía recuperándose del linfoma, con dos nódulos cerebrales ubicados en el hemisferio izquierdo.
Todo se originó cuando «El Divo de Linares» presentó problemas en el habla mientras grababa un programa especial de Navidad. Tras unos días de análisis médicos sin dar con el motivo de preocupación, el cantante recibió el alta hospitalaria el pasado viernes y fue visto, sonriente, en un vehículo de vuelta a casa.
