- Mientras presume sus “logros” de cara a su tercer informe, la ciudadanía de SLP sufre los estragos de las inundaciones
Nunca antes se había visto un panorama más contrastante entre un presidente municipal de San Luis Potosí y los problemas que aquejan a la capital del estado, ya que, mientras el alcalde viajero Enrique Galindo Ceballos atiborra con la imagen de su tercer informe de gobierno los espectaculares de calles y avenidas, la ciudadanía sufre los estragos de las inundaciones que han dejado las lluvias registradas estos últimos días, evidenciando, así, que su proyecto de “Vialidades potosinas” es el más corrupto de su administración.
El mañoso edil, recientemente, publicó en sus redes sociales su supuesto “logro” de más de 1 millón de m2 de vialidades pavimentadas y “rescatadas”, sin embargo, fue durante estos días patrios que todo este discurso se le vino abajo, ya que los capitalinos no tardaron en hacer viral videos y fotografías de varias zonas de la ciudad completamente inundadas, incluso el agua ya entraba a sus hogares, lo que causó la molestia y repulsión hacia Galindo Ceballos.
Una de las zonas más afectadas fue la del Barrio de San Sebastián, lugar donde Enrique Galindo usó para anunciar su triunfo de las pasadas elecciones, además de recorrer a pie las calles aledañas y saludar a los vecinos, a quienes prometió de inmediato renovar la red de drenaje de ahí, lo que todo quedó en un falso compromiso que terminó por dañar el patrimonio de miles de capitalinos que confiaron en él y que ahora le exigen una pronta solución, ya que las lluvias continuarán en gran parte de lo que resta del mes de septiembre.
El fraude que se caracteriza como el más corrupto del primer trienio de Galindo está configurado en contubernio con el empresario huasteco Gerardo Sánchez Zumaya, a quien el alcalde de la capital potosina le otorgó a su empresa familiar, Torang Construcciones, contratos millonarios para la “pavimentación” de las calles, pero que dicho trabajo solo se trata de parches de chapopote que el agua de estas lluvias comienza a desprender.
Caso específico de lo anterior es el que sufren los vecinos de La Libertad, de donde se ha compartido la evidencia del pésimo material que Galindo y su socio Sánchez Zumaya usaron en la “rehabilitación” de las calles, lo que ahora se han convertido en trampas mortales para automovilistas, ciclistas y peatones que pueden sufrir toda clase de accidentes al circular por la zona.
