• En México, cinco millones de personas se identifican con una orientación sexual LGBTQ+, indicó Tamara Martínez Ruíz

  • La disidencia no es exclusiva de las juventudes, señaló Norma Blazquez Graf

  • En las V Jornadas de Vejeces Diversas. Configurando nuestro tiempo histórico, también participó Carmen Casas Ratia

 

Las vejeces enfrentan complejos retos como el bienestar financiero, cuidados, salud, libre desarrollo y movilidad, entre otros, afirmó la secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, Tamara Martínez Ruíz.

 

Además, existe un contexto de desigualdad estructural que se vive en nuestro país al pertenecer a la comunidad sexodiversa, ya que se trata de una históricamente invisibilizada, lo que repercute directamente en el crecimiento integral de las personas y en cómo se vive la vejez, aseguró.

 

Al participar en la inauguración de las V Jornadas de Vejeces Diversas. Configurando nuestro tiempo histórico, realizadas en la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la Universidad Nacional, en las que se analizó la problemática de adultos mayores pertenecientes a la comunidad LGBTQ+, añadió:

 

De acuerdo con información de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género de 2021, en México cinco millones de personas se autoidentifican con una orientación sexual e identidad de género LGBTQ+, y cuatro por ciento tiene más de 55 años.

 

“Y según datos del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores en 2019 las personas trans en el país tienen una esperanza de vida de apenas 35 años, en contraste con los 74 para los hombres y 79 para las mujeres de la población en general”, acotó.

 

Martínez Ruíz destacó que la UNAM juega un papel fundamental en la promoción de la inclusión y el respeto hacia la comunidad sexodiversa.



Estas jornadas son resultado de la colaboración entre la ENTS, el Centro de Investigación y Estudios de Trabajo Social en Gerontología de esta Escuela; la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU); el Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez (SUIEV); el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS); la organización “biENvejecer”; y el foro cultural “Somos Voces”.

 

Norma Blazquez Graf, titular de la CIGU, apuntó que en la UNAM nos encontramos frente a un escenario de cambio generacional motivado por los movimientos feministas y de las disidencias sexogenéricas, que cada vez hace más posible desafiar los mandatos binarios del orden de género, en particular entre sectores jóvenes de nuestra comunidad.

 

“Esto pone la atención en los jóvenes y nos impide reconocer la diversidad sexual y de género en las generaciones mayores. La disidencia no es exclusiva de las juventudes, de hecho, buena parte de las personas que nos ubicamos por encima de los 60 años formamos parte de las generaciones que en la década de los 70 y 60 pertenecimos a diferentes movimientos de liberación sexual que más tarde nutrirían el activismo LGBTQ+”, señaló.

 

Aseguró que a las personas mayores de 60 años debemos la resistencia en momentos clave de la historia de la comunidad LGBTQ+, como la pandemia de VIH-SIDA, el alto a la criminalización e intimidación policiaca hacia las disidencias en espacios públicos, así como un conjunto de demandas que ahora son reconocidas como derechos humanos, entre ellas la no discriminación, el matrimonio igualitario y la educación sexual con perspectiva de diversidades.

 

En su oportunidad, la directora de la ENTS, Carmen Casas Ratia, comentó que el evento busca celebrar a las instituciones históricas en la defensa de los derechos de las personas de la diversidad sexual que han envejecido en sus filas.

 

“El programa es un recorrido histórico iniciando en los 80, pasando por los movimientos lesbofeministas de los 90, la lucha por los derechos de las personas VIH y las identidades trans a principios del siglo XXI”, detalló.

 

Verónica Montes de Oca Zavala, investigadora del IIS y coordinadora del SUIEV, agregó que esta actividad académica busca escuchar vivencias y experiencias de diversos grupos, sus resistencias y luchas que hacen posible que hoy nos sentemos a discutir estos temas.

 

Las vejeces diversas han luchado desde hace décadas por hacer visibles las prerrogativas por la justicia y la dignidad de la vida en disidencia, manifestó.

Graciela Casas Torres, profesora de la ENTS y titular del Centro de Investigación y Estudios de Trabajo Social en Gerontología, recordó que esa Escuela es pionera en los estudios sobre esta temática.

 

“Cuando yo era estudiante la comunidad LGBTQ+ era ignorada en el mejor de los casos, si es que agredida. Hoy es muy importante que haya un reconocimiento de derechos humanos y que en la Universidad Nacional estemos trabajando sobre estos temas”, consideró.

 

Asimismo, Arturo Arcos Soto, psicólogo, activista y director del canal de Youtube “biENvejecer”, celebró que la UNAM apoye este tema y tenga interés por conocerlos a partir de la academia.

 

Personas mayores se han enfrentado a situaciones de vida bastante adversas, inclusive desde la niñez: el rechazo y expulsión desde sus hogares, la violencia escolar, los despidos injustificados, la extorsión policiaca, las razias y el encarcelamiento, el SIDA y los matrimonios forzados. Actualmente, se siguen enfrentando a la invisibilización, indiferencia y rechazo, finalizó.

 

FUENTE: UNAM

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