Edgar Contreras
Agencia Reforma
Ciudad de México, 20 diciembre 2024.- Juan Carlos Rodríguez fue el hombre clave para el regreso de Javier Aguirre al Tricolor y, además, para arrancar el proyecto por el que Rafael Márquez Álvarez abandonó el cuadro filial del Barcelona ante la promesa de que dirigirá al equipo en el próximo proceso mundialista (2026-30).
La renuncia de «La Bomba» deja sin blindaje al «Vasco»
En el papel, el cuatrienio de 2022 – 2026 sería uno de los más tranquilos al no competir en Eliminatoria, ya con el pase asegurado a la Copa del Mundo.
Apremia el tiempo
Javier Aguirre tiene el reloj en contra, más allá de que no se agobia por ello.
En la FMF ya se plantea la posibilidad de los microciclos de trabajo (entrenamientos con seleccionados en los primeros días de la semana), para que así el técnico del Tricolor afine cuestiones tácticas.
Si bien la Selección Mexicana mostró un rostro esperanzador en las victorias sobre Estados Unidos (2-0) en un amistoso y Honduras (4-0) en la Concacaf Nations League, la realidad es que aún no se puede dimensionar el alcance futbolístico porque los estadounidenses no contaban con sus estrellas y los catrachos viven una de sus peores crisis futbolísticas.
Del gozo al pozo
Uno de los proyectos que no funcionó en este 2024 fue el llamado recambio generacional de la Selección Mexicana, ordenado por los directivos y ejecutado por un inocente Jaime Lozano.
El técnico no convocó a la Copa América a experimentados como Guillermo Ochoa, Raúl Jiménez y Henry Martín; las formas en las que se le comunicó la exclusión a este último irritaron al dueño del América, Emilio Azcárraga.
Jimmy no era una opción para el Tricolor. Entró como interino tras el cese de Diego Cocca en el verano del 2023. Después, la «Bomba» Rodríguez lo ratificó hasta 2026, ante la presión mediática y de los seleccionados que lo querían en el cargo.
Clima inestable
Luego del Mundial de Qatar, Yon de Luisa pidió 60 días para entregar el informe que supuestamente cimbraría el futbol mexicano. Sin cambios profundos, al final ya no compitió por otro periodo al frente de la FMF.
A Juan Carlos Rodríguez se le dio todo el poder del futbol mexicano, tanto en Federación como en Liga MX, con el objetivo de implementar los cambios estructurales con miras no solo a 2026, sino a trascender en 2030; se quedó a 5 años del objetivo.
Ahora es Mikel Arriola quien de manera interina asume las funciones como Comisionado, a la par de su trabajo como presidente de la Liga MX.