- La entrega del terreno a Héctor D’Argence en 1995, sin controles ni vigilancia, fue el primer paso para consolidar lo que se convirtió en un narco laboratorio.
San Luis, SLP, 29 mayo 2025.- En 1995, el entonces gobernador de San Luis Potosí, Horacio Sánchez Unzueta, donó 200 hectáreas del Parque Fundidores al ingeniero Héctor D’Argence Villegas con la condición de que se respetaran objetivos de beneficio colectivo. Tres décadas después, el terreno donado se ha convertido en el feudo privado de D’Argence, quien se niega a soltar el poder y actúa como si fuese el dueño absoluto del parque.
Aunque el acuerdo estipulaba que su presidencia en la “Unión de Usuarios del Parque de Fundidores” fuera por solo dos años, D’Argence permanece en el cargo desde hace 30 sin permitir elección alguna. El control arbitrario le ha permitido, según múltiples denuncias, vender calles y áreas verdes del parque como si fueran de su propiedad.
El incumplimiento de las condiciones originales de la donación abre la puerta a que el actual Gobierno Estatal rescinda el contrato a través de la Secretaría de Desarrollo Económico. Sobran motivos legales y éticos para revertir este regalo que terminó en manos de un personaje señalado por corrupción, fraude y ahora, por un escándalo de crimen organizado.
