Luis Alberto Díaz
Agencia Reforma
Monterrey, NL 15 julio 2024.- La dependencia de México a las importaciones de maíz genéticamente modificado sigue imparable pese al rechazo de éste y el próximo Gobierno.
Cifras recién publicadas del Banco de México (Banxico) revelan que de enero a mayo ingresaron al País 10.2 millones de toneladas, 23.6 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado y un volumen inédito histórico para un igual lapso de meses.
Incluso, la cantidad importada representó 53 por ciento de todo el grano traído el año pasado, el cual también escaló a una cifra récord 19.4 millones de toneladas.
De los datos se extrae que el maíz extranjero entró a un precio promedio de 238.5 dólares por tonelada, esto es 29.5 por ciento menos que hace un año y en línea con la caída continua que desde hace un año registra su precio internacional, ante mayores cosechas en Estados Unidos y Brasil, los dos principales graneros del mundo.
No obstante, el mayor volumen adquirido, la factura por las compras sumó 2 mil 433 millones de dólares, 12.8 por ciento menos, debido a los menores precios.
Especialistas del sector agroalimentario del País anticipan que las importaciones de éste grano irán todavía más al alza durante el segundo semestre del año debido a la menor siembra que hubo a causa de la falta de agua provocada por la severa sequía que azotó a la mayor parte de los estados productores de maíz.
«Está claro que el Gobierno no quiere (maíz transgénico), pero con las semillas híbridas que tenemos podemos incrementarla si intentamos en áreas de cultivos de estados donde hay agua», consideró Francisco Chapa, agricultor e integrante del Comité de Prácticas Societarias del CNA.
Dijo que los precios internacionales no incentivan la siembra del maíz en México, lo que podría llevar a un mayor aumento de las importaciones durante el segundo semestre del año.
Este año, la superficie sembrada de maíz en México será 10 por ciento menor que la de hace un año y la producción bajará 14 por ciento, a 25.4 millones de toneladas, el menor volumen al menos desde 2020, según el reporte de Intenciones de Siembra y Cosechas de la Secretaría de Agricultura (Sader).