Lorena Jiménez
Agencia Reforma
Guadalajara, Jalisco 12 diciembre 2024.- En el tercer aniversario luctuoso de Vicente Fernández, que se conmemora este 12 de diciembre, su familia le rindió homenaje de manera especial, al grado de que Cuquita Abarca, su viuda, no pudo evitar las lágrimas.
El tributo, en el rancho Los Tres Porrillos, donde se encuentra la tumba del cantante, comenzó minutos después de las 16:00 horas con un ritual por parte del grupo de baile prehispánico Danza Azteca de Guadalajara, que además realizó algunos cánticos dirigidos al «Charro de Huentitán».
En ese momento, la emoción invadió a Cuquita, que no aguantó las lágrimas.
Doña Refugio es quien se encarga siempre de organizar los homenajes y en esta ocasión pidió a Rogelio, un artesano del municipio de Chapala, «vestir» la tumba de Chente con una escenografía representativa de los ancestros.
El resultado fue un tapete de arte efímero con la figura de Quetzalcóatl, a base de materiales como el aserrín, tejocote, virutas y nopales.
Alejandra, Gerardo y Vicente Jr. hijos de Vicente Fernández y Refugio Abarca estuvieron presentes en el ritual acompañados de sus respectivas familias, así como otros familiares y algunos fans, aunque los ausentes esta vez fueron su nieto Alex y «El Potrillo», quien se encuentra en España.
«Estamos muy unidos, recordando todos los días a mi ‘tata’. Yo en cada concierto me acuerdo más de él, de su sencillez, su amor, él daba a manos llenas a todo mundo», dijo Camila Fernández una de sus nietas.
Por su parte, Chente Jr. dijo sentirse contento por la unión de su familia y el cariño que le demuestran los fans de su padre, quienes no dejan de visitarlo en el rancho.
«Estoy muy contento por todo lo que ha pasado desde la mañana. Estuvimos desde temprano con mucha gente, con todo su público y sus fans, pero no nada más el 12 de diciembre, las puertas están abiertas los 365 días del año de 11:00 a 14:00 horas y no se cobra.
También confesó que aunque extraña a su padre cada vez más, ha aprendido a vivir sin él.
«Es una situación con la que se tiene que aprender a vivir, no es cierto que se pasa la página y se sigue viviendo, sino que aprendes a vivir en su ausencia física, pero con su presencia de corazón y mental, estamos todos los integrantes de la familia y todo su público», aseguró.
El homenaje continúo con una misa que ofreció el padre Julio César Ceja, luego, con la música del Mariachi Real de Chapala y concluyó con otra danza por parte de los bailarines.
Vicente Fernández murió la mañana del domingo 12 de diciembre a sus 81 años, tras una convalecencia de más de cuatro meses en el hospital.