Erika P. Bucio
Agencia Reforma
Ciudad de México 11 junio 2024.- En sus farsas políticas sobre el escenario, o en su acostumbrada Gaceta del Ángel, columna que publicó en REFORMA, Germán Dehesa (1944-2010) se hizo de audiencias fieles con un sarcasmo certero al desmenuzar la realidad nacional o al reírse de sí mismo.
El escritor y dramaturgo habría cumplido 80 años el próximo 1 de julio.
Para rendirle homenaje y recordarlo, a 14 años de su muerte, Alejandro García Villalón, mejor conocido como «Virulo», y Angel Dehesa, hijo del autor, idearon el espectáculo De herencias y querencias: Recordando a Germán Dehesa.
Está armado con una selección de las columnas que escribió en REFORMA de 1993 a 2010, que sorprenden por su vigencia, intercaladas con textos de la autoría de Ángel y las canciones de Virulo.
Siempre crítico, Dehesa tituló su Gaceta del Ángel del 16 de abril de 2003 «¿Qué tal durmió?», preguntando a Rafael Macedo de la Concha, entonces Procurador General de la República, si los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez no le quitaban el sueño, y luego reviró contra Arturo Montiel, ex Gobernador del Estado de México.
Con esa frase cerró sus columnas desde entonces, como un «impávido llamado a la justicia».
Y esa personalidad asomará también en el homenaje, que tendrá lugar del 14 al 22 de junio en el foro de la Librería Mauricio Achar de Gandhi.
En entrevista, Ángel, su hijo, admite que por la insistencia de Virulo, amigo de su padre, es que se animó a escribir este espectáculo, para que la gente no lo olvide.
«Después de tantos años, él está metido en el corazón de las personas y se acuerdan de él», responde, emocionado.
Aunque admite que para la escritura del guion del espectáculo le costó trabajo enfrentarse a los textos de su padre porque la lectura implica un diálogo entre el autor y el lector. Un ejercicio que le supuso poner distancia, reírse y, en algunos casos, incluso deslindarse.
Para Ángel es importante que De herencias y querencias se presente en la Librería Mauricio Achar de Miguel Ángel de Quevedo porque fue ahí donde su padre comenzó con sus espectáculos, apoyado por el fundador de la cadena Gandhi, uno de sus amigos incondicionales, que no pocas veces se subió al escenario con él.
«Este espectáculo me ha servido para también ponerme en contacto con mi hermano Andrés (hijo del segundo matrimonio de su padre con Adriana Landeros); no nos peleamos ni nada, cada uno agarró su camino y ahora me ha vuelto a buscar», comparte.
Ángel, como sus hermanas Juan Inés y Mariana, es hijo de Concepción Christlieb.
A cargo de la música de De herencias y querencias, Virulo recuerda que Dehesa lo llamaba de improviso: «Vente, vamos a hacer un espectáculo», y ni siquiera necesitaban ensayar.
«Germán era el rey de la improvisación en ese sentido, y el show que yo hacía con German era siempre como cayéndole detrás de lo que él iba generando en su plática. Yo buscaba la canción que pegara con eso, a veces sí y a veces no, y eso mismo daba un contraste en el espectáculo», cuenta el cantante, también en entrevista.
La amistad con Dehesa, quien se llamaba a sí mismo el «Charro Negro», nació en El Hijo del Cuervo, el centro cultural y nocturno de Alejandro Aura, quien se encargó de presentarlos.
El espectáculo que Virulo y Ángel Dehesa han preparado promete, aseguran, «una montaña rusa de emociones», con una selección de textos «exquisita».
«Vamos desde lo más hilarante hasta lo más conmovedor, como era Germán. Los textos de Germán te llevaban de la mano de cosas muy conmovedoras a otras hilarantes.
«Yo he tratado con la música de ir acompañando esos textos de Germán y además de las improvisaciones que hacemos Ángel y yo, recordándolo, recordando anécdotas, recordando historias con Germán, que son muchas. Germán era un tremendo conversador», expresa Virulo.
Juntos presentaron en el mismo foro donde ahora se presenta con el hijo de Dehesa el espectáculo Comper-Miso, título elegido por Dehesa porque pensaba que ni los mexicanos ni cubanos hablaban bien el castellano; unos decían «comper» y los otros «miso».
Y si alguien dominaba el español, agrega Virulo, era Dehesa, tanto en sus ensayos como en sus columnas periodísticas.
Y, además de escritor, subraya, era un humorista puro.
«Lo más importante del espectáculo es que Germán tiene toda la vigencia del mundo; no podemos olvidarlo. No podemos olvidar su llamado con aquella frase que tenía puesta en el escenario de La Planta de Luz (su propio centro nocturno que se ubicaba en la Plaza de Loreto): ‘No se puede vivir como si la belleza no existiera'», expresa Virulo.
Las funciones de De herencias y querencias serán el 14, 15, 21 y 22 de junio a las 19:00 horas en Miguel Ángel de Quevedo 121.
Y como el propio Germán Dehesa convocaba: «Aikir».