Jorge Ricardo Nicolás                            

Agencia Reforma

 

Ciudad de México 2 abril 2024.- En la antigua laguna convertida en un vacío seco de 100 millones de metros cúbicos, los pobladores acusaron ante Xóchitl Gálvez que fue el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) el que la dejó sin agua con un tapón en el Canal de Santo Tomás.

 

 «No tenemos cómo probarlo, porque no hay ningún documento, pero la teoría es que para que no llegaran patos y aves se puso un tapón. Para que no llegara el agua», aseguró la candidata presidencial de la Oposición apenas se subió a una camioneta llena de fotógrafos luego de visitar la zona con habitantes.

 

 Gálvez tenía planeado un recorrido por el quemacocos de un jeep por la orilla quemada de la Laguna de Zumpango, a 11 kilómetros del AIFA, hasta donde la esperaban los vecinos, pero por un retraso de 20 minutos se subió a la que le quedaba más a la mano.

 

 Se montó en la batea de la camioneta, seguida de cerca por el ex director de la Comisión Nacional de la Conagua con Felipe Calderón, José Luis Luege, y el ex presidente municipal de Zumpango, Rogelio Muñoz Serna, mirando el horizonte gris de polvo y cenizas tras el incendio de febrero de la Laguna de mil 853 hectáreas con un volumen de 100 millones de metros cúbicos.

 

 Viejas pangas turísticas estaban inmóviles sobre las grietas.

 

 «El Gobierno federal dijo que las aves que en invierno vienen del norte iban a estorbar a los aviones. ¿Cuáles pinches aviones? ¿Si en el AIFA ni llegan aviones? O sea, desde hace cuatro la empezaron a secar, pusieron un tapón en el canal de aguas negras, ya el año pasado la acabaron de secar y luego le prendieron al pasto que quedaba, y luego ya le metieron los tractores para preparar la tierra para sembrar. Fíjate, ¿y quién va a sembrar ahí? ¿Y con qué agua?», dijo el ex Alcalde todavía en la camioneta.

 

 Luege acuso también el plan que anunció el Presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero, ya con la escasez de agua encima, de perforar pozos en Zumpango para llevar el agua hasta la Ciudad de México

 

 «Habría que revisar la calidad del agua en estos pozos. No cualquier pozo se puede utilizar. Habría que hacer los estudios, ¿no? O sea, decidieron ponernos pozos por la crisis de Cutzamala. Sin estudios. Sin análisis. Sin revisar la calidad del agua», señaló.

 

 En los antiguos locales comerciales, unos 20 ex vendedores de comida y refrescos acusaron que ahí llegaba el turismo, estudiantes, patos, pelícanos y que con las sequías y, luego con el tapón, ahora sólo llegan vacas y borregos buscando algún retoño verde.

 

 «Se acabó todo, todo se acabó, no hay ni una sola gota de agua en todo lo que era presa», lamentó una mujer.

 

 «Con que le quiten el tapón al agua negra se llena todo esto, lo quitan y se llena», dijo un hombre que volvía del trabajo en su bicicleta cuando la última luz del día pintaba de anaranjado el polvo y la candidata planteaba su promesa de volver a llevar la presa.

 

 «El compromiso que quiero hoy hacer aquí en la Laguna de Zumpango es muy concreto: Vamos a poner plantas de tratamiento, calculamos que una de 500 litros por segundo sería suficiente para que esta laguna se llene con agua. Y obviamente esa agua es suficiente para el tema del turismo y es suficiente para el riego, simplemente hay que inspeccionarlo», ofreció Gálvez, quien se metió al vacío seco a grabar otro mensaje de campaña.

 

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