Por Edgar Hernández*

 

El escándalo y descredito embargan a la zacatecana Rocío Nahle a dos semanas del inicio de su campaña por la gubernatura.

Y es que, si las encuestas patito le daban posibilidad alguna de entrar a la pelea por la gubernatura contra Pepe Yunes, la revelación de la millonaria “Casa Blanca” en Alvarado echó por tierra el poco crédito de honestidad que le quedaba.

Ello sin contar que a la par de la mansión de los dos millones de dólares se hicieron públicas nuevas propiedades en Villahermosa, Cancún y la del Pedregal de San Angel en la ciudad de México, así como la casa “de siempre” en Coatzacoalcos, al igual que las propiedades de los hijos.

Están por desvelarse asimismo las operaciones financieras del esposo José Luis Peña a las Islas Vírgenes que será sin duda la plasta de excremento que habrá de sepultarla.

Alguna medida emergente tendrá que tomar Palacio Nacional ante tal debacle que augura la pérdida de la plaza en Veracruz -la cuarta reserva electoral de Morena- por paliza.

Por lo pronto, buena parte de la opinión pública, la nacional y la veracruzana, le apuestan a que su candidatura es insostenible y que el mejor camino a seguir para tratar de rescatar la plaza es que ofrezca disculpas y se vaya de Veracruz. 

Demoledor e irrebatible resultó el Twiter de seis líneas del empresario Arturo Castagné Couturier al presentar “La casa de la señora de Zacatecas, Rocío Nahle construida recientemente en el fraccionamiento El Dorado, municipio de Alvarado, Veracruz”.

“¡Dos Bocas aun no refina, pero ya dejó las primeras utilidades!”, remata el texto.

En segundos la noticia dio la vuelta a Veracruz, a los palacios de López Obrador y el de Cuitláhuac y la opinión pública estatal y nacional acusaron recibo de que la mansión fue comprada de manera terciada a través de una sobrina del tramposo de su marido José Luis Peña Peña.

El impacto de la revelación de Castagné fue acompañado de la inmediata respuesta, no de la zacatecana sino de su encargada de prensa Adriana Muñoz Cabrera quien sostuvo que la casa era rentada luego de acusar al denunciante de misógino.

Arturo Castagné no tardó en responder:

“Usted puede insultarme y llamarme de la manera que mejor le parezca, lo que NO puede decir es que miento. Tengo documentos conmigo que acreditan la propiedad de la casa y algunos otros terrenos por lo que invito a la señora de Zacatecas a que sea ella misma quien aclare la situación que no es menor; tiene que mostrar el contrato de arrendamiento si fuera el caso y el nombre de la propìetaria del inmueble. Quedo atento a su respuesta ¡Que tenga un excelente día!”

El silencio fue la respuesta de Nahle quien solo atrevió a través de sus chayoteros a insultar a Castagné quien más rápido que aprisa arrojó un tercer demoledor mensaje a la mesa:

“Familia, tal como lo ofrecí a continuación presento información de la casa de la señora de Zacatecas #RocíoNahle @rocionahle:

Fecha de compra del terreno:

25 de Noviembre del 202. Fraccionamiento “El Dorado”. Lote 15 Manzana 8, municipio de Boca Del Río, Ver. Escritura Pública #4736. Tomo 105. Valor Comercial $8.5 millones. Comprador: José Luis Peña Peña (Esposo), con domicilio Calle 18 de Marzo #1509 Coatzacoalcos, Ver. En los próximos días seguiré dándoles a conocer información sobre las propiedades de la señora de Zacatecas. #AMentirAZacatecas “Veracruz es de los Veracruzanos”

Lo que siguió, ya de parte de otros actores, fue hacer público la casa de los Nahle en Villahermosa en el “Fraccionamiento El Country”, en la esquina de Guayacán y Azalea y la mansión de Cancún, así como las propiedades arriba citadas.

Ya para ayer sábado la zacatecana acudió al Organismo Público Electoral, OPLE, en donde fue abordada por los periodistas a quienes de manera retadora y manoteando gritó “¡Yo no me enredo en broncas”!

Esa es la tragedia que vive la de Zacatecas.

Hoy por lo que se ve y de cara al derrumbe, el único camino que le queda a su patrón López Obrador es cambiarla y enviar a un emergente.

En la canasta le quedan un violador, Manuel Huerta y un prófugo, Eric Cisneros… o ¡Ana Miriam Ferraez!

Tiempo al tiempo.

 

 

 

*Premio Nacional de Periodismo

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