Por Edgar Hernández*

Bien se dice que la verdad cae por su propio peso.

Si la zacatecana, Rocío Nahle asegura que el dinero que tiene invertido y guardado en paraísos fiscales producto del trabajo de toda su vida o de una herencia, pues simplemente que lo demuestre.

Que no se enoje ni amenace; que no grite que es honesta y acuse guerra de lodo.

Que no persista en la descalificación, sin mostrar antes su declaración de bienes, pero no la de hace 10 años sino la de ahora que juega por la gubernatura de Veracruz.

Y es que más de uno -aparte de Castagné  Couturier- como que le dudamos.

Si así lo hace, seguro gana la gubernatura y en una de esas hasta entra al relevo de última hora en lugar de la señora Claudia Sheimbaum quien también anda metida en el berenjenal de los “Panamá Papers” con su mamá Annie Pardo de cómplice.

¡Anímese!

Presente su 3 de 3 y verá que todo será color de rosa.

Ya no habrá quien le diga que tiene mansiones por un valor superior a los 100 millones de pesos, ni transferencias a destinos fiscales por 5 millones de dólares.

Ya no tendrá pesadillas donde se le aparezca Pepe por todos lados.

Tampoco quien le eche en cara que su fortuna familiar rebasa los 3 mil 600 millones de pesos ni que ha hecho negocios por 5 mil millones de pesos con su compadrito Arturo Quintanilla Hayek -tío de Salma Hayek- al amparo de El Grupo Huerta Madre que ni tiene ni tantita madre.

¡Ya me ganó pa pinche víscera!

Pero bueno, nadie dudará de la transparencia en los contratos de “Dos Bocas” a cargo de José Luis Peña, quien trabaja como su esposo ya que todo fue legal, aunque el elefante blanco no arroje un litro de gasolina.

¡Qué importa! Si tampoco sirve el AIFA, el Tren Maya se descarrila a 40 kilómetros por hora y el sistema de salud no es como el de Dinamarca, pero sí como el de Ciudad Neza.

Simplemente declare y todos los castrosos dejaremos de molestarla.

Ya no le publicaremos “falsedades”, ni “chismes” -como usted dice- Pero además todos saldremos beneficiados ya que usted dejará de vigilar nuestros domicilios con esas pickup de SSP con la torreta toda la ,pinche noche encendida.

Un plus más.

Cuando vaya de gira o cuando se equivoque de prócer o confunda laguna con litoral haremos como que no oímos o que usted estaba pensando otra cosa o que en Catemaco le dieron esa cochinada a fumar.

Si nos aclara las cuentas ¡Que importan sus 8 Suburban, patrullas y ambulancias! No la vayan a toquetear… ¡Al carajo! como dice el Peje que sigan las vallas para que no la contagien de piojos y haremos como que no vimos nada cuando llegue a los hoteles de lujo de las grandes ciudades después de pueblear todo el santo día.

Así que:

¡Que no le digan, que no le cuenten que la Luna es de queso!

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo

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