- Mientras el alcalde Enrique Galindo presume una ciudad de vanguardia, en el corazón del Centro Histórico los techos caen, las lámparas golpean y Protección Civil ni sus luces.
San Luis, SLP, 12 mayo 2025.- En plena antesala de la temporada de lluvias, uno de los puntos más transitados de la capital potosina, el pasaje Zaragoza, se convierte en una auténtica ruleta rusa para quienes tienen que caminar por ahí. Muros antiguos, techos carcomidos por el tiempo y estructuras que tiemblan más representan un peligro que nadie parece querer ver, mucho menos atender.
Las viviendas del lugar, muchas de ellas sin supervisión estructural desde hace ya mucho tiempo, muestran señales claras de colapso inminente. Tan el año pasado, sin que nadie lo previera, varios pedazos de techo cayeron estrepitosamente y la noticia no fue una tragedia sólo gracias al azar.
Pero parece que esto no ha logrado llamar la atención del presidente municipal Enrique Galindo Ceballos, quien sigue más ocupado en asuntos sin importancia que en lo que verdaderamente urge. La semana pasada, una lámpara pública se desplomó y golpeó a una niña en la cabeza, justo frente a la tienda Elektra. Y si bien por fortuna la menor resultó ilesa, el accidente es una advertencia tan clara como ignorada.
¿Dónde está Protección Civil? ¿Dónde están los recorridos preventivos o al menos un cordón de precaución? Zaragoza es una de las zonas peatonales más concurridas del Centro Histórico y mientras el discurso oficial nos habla de revitalización urbana, la realidad nos deja bajo techos que podrían ser una bomba de tiempo.
El llamado es al alcalde capitalino, así como a Protección Civil Municipal de que se pongan a actuar antes de que el patrimonio arquitectónico colapse aún más y se conviertan en cómplices mortales de algo que se pudo haber evitando con mucha antelación.
