Por Edgar Hernández*

 

 

En el ocaso de su vida política la zacatecana se aferra.

Va por la “elección del Estado” pero carece del apoyo de Cuitláhuac; le invierte ríos de dinero a su campaña, pero ni en los acarreados encuentra respuesta e insiste en acusar a Pepe Yunes de violencia política de género y recibe el repudio de Colectivos, mujeres de la sociedad civil y juristas que recuerdan que la de la violencia es ella.

Nada le sale.

Los del crimen organizado como que solo miran sin tomar partido, el silencio presidencial es acaso muestra de preocupación o disposición a perder la plaza y los sondeos estadísticos le son cada vez más pesimistas.

Difícil imaginar cuando la de Zacatecas termina un día de ardua labor en su gira por lugares nunca ha visitado -en Veracruz hay tres veracruces- en donde se llena de equivocaciones, muestra su ignorancia en la historia de la tierra y sus héroes y solo atina a llenarse de coraje de frustración.

Difícil le ha de ser entender que hasta hace unos meses antes de iniciar su fracasada aventura, todo era dinero -fue el correo financiero ilícito de Morena-, apapachos, el darle chance al Cui de “tú gobierna primero y después me la das”.

Cambiaron los tiempos de vino y rosas.

Ya no hubo quien le diga a sus castos oídos lo hermoso de sus mansiones, camionetas de lujo y lo guapísima que es. Ya no hubo más aduladores que la llenaron de halagos cuando fue Secretaría de Energía-

Ni aparecieron más los aplaudidores al ser nombrada responsable de “Dos Bocas” metiéndole en el bolsillo 250 mil millones de pesos para que terminara una obra hoy abandonada y sin producir un litro de petróleo.

Llegaron a su fin los tiempos de repartirse el poder y la plata a lo grande.

De que dispusiera de Veracruz para gobernar, aunque fuera de Zacatecas, total con modificar la Constitución basta y listo al cabo ¡aquí estamos tus pendejos!

No contaba con que con lo único que no puedes jugar es con la voluntad ciudadana por más que quieras comprar conciencias con dinero mal habido, ni que tu mero cuaderno sea el presidente de México.

Por corrupta Nahle no es aceptada porque Veracruz es de los veracruzanos y porque ya estuvo bueno de que otra, peor que Cuitláhuac, llegue a gobernarnos hasta el 2030.     

La de Zacatecas se eclipsó.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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