Toluca, Estado de México, 5 diciembre 2024.- Ante el brote de infección del torrente sanguíneo (ITS) causado por la bacteria Klebsiella oxytoca en unidades de salud del Estado de México, la Secretaría de Salud ha implementado diversas medidas provisionales para salvaguardar la salud pública. Entre estas, se encuentra la suspensión preventiva del uso y administración de soluciones intravenosas de nutrición parenteral (NPT) preparadas a partir del 21 de noviembre de 2024 por la empresa Productos Hospitalarios, S.A. de C.V. de la ciudad de Toluca, Estado de México, ubicada en parque industrial San Antonio Buenavista.
Dicha suspensión preventiva en el uso de estas soluciones no implica una conclusión definitiva sobre su relación con el brote; sino que representa una acción precautoria, alineada con las buenas prácticas internacionales en salud pública y epidemiología al procurar mitigar posibles riesgos mientras se desarrollan las investigaciones correspondientes, ya que las autoridades continúan con las líneas de investigación a fin de determinar el origen de los hechos, tomando en consideración la revisión de los insumos utilizados, instalaciones hospitalarias o las medidas higiénicas dentro de ellas.
Lo anterior, dado que la bacteria Klebsiella oxytoca es un microorganismo reconocido, por formar parte del grupo de bacterias denominadas nosocomiales o intrahospitalarias, puede sobrevivir durante mucho tiempo en manos de los trabajadores sanitarios, las tarjas/tomas de agua y sistemas de aire acondicionado en los puntos de condensación, lo que facilita su propagación entre personal de salud, pacientes y diferentes áreas de un hospital. En el 1er informe mundial de infecciones, prevención y control publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2022 (Global report on infection prevention and control), la OMS reconoce que la tasa de infección nosocomial en los países de ingreso alto, es de 7 de cada 100 pacientes ingresados en un hospital de cuidados intensivos contraerán al menos una infección durante su hospitalización, la cifra asciende a 15 de cada 100 pacientes (15%) en los países de ingreso bajo o mediano, por lo que 1 de cada 10 pacientes (10%) afectados fallecerá por una infección nosocomial.
Aunque aún no se ha identificado de manera concluyente la fuente de contaminación, la decisión de la Secretaría de Salud reafirma su compromiso con la seguridad de los pacientes pues busca prevenir contagios mientras se investiga en colaboración con la COFEPRIS, la DGE, el InDRE y la DGCES, en coordinación con los Servicios Estatales de Salud.
Este enfoque preventivo es una muestra de la prioridad que se otorga a la protección de la salud pública, garantizando que las acciones implementadas minimicen riesgos y aseguren una atención médica segura y oportuna.
Finalmente, las autoridades continuarán informando sobre los avances en las investigaciones y exhortan a los profesionales de la salud a notificar de manera inmediata cualquier caso probable de infección, fortaleciendo así la respuesta a nivel nacional.