- La instalación consta de 45 lianas que están construidas por una serie de piezas de diversos materiales: ónix, cobre, cuentas de vidrio
El Museo de Arte Moderno (MAM), presenta: Arboleda sonora, de la artista Maribel Portela, la cual el público podrá apreciarla hasta finales de junio.
La curadora en jefe del Museo de Arte Moderno, Brenda Judith Caro Cocotle, explicó que es una instalación creada exprofeso para el Jardín Escultórico por la artista mediante un programa de invitaciones que realiza el recinto para crear piezas efímeras de sitio.
Explicó que “el Jardín es considerada la sexta área del museo y como un territorio de exploración artística para ampliar la experiencia estética de los visitantes”.
La relevancia y trayectoria de Portela es muy interesante y atractiva, porque durante todo su trabajo siempre hace una reflexión entre la relación individuo y naturaleza.
“Suele trabajar con materiales de muy diverso calibre, donde puede manipular papel, semillas, hojas, PVC, cerámica, madera, piedras, entre otros. Y siempre está en una constante reflexión en torno a la materia y a los materiales, es decir, la transformación creativa”, indicó.
Y señaló que “la instalación consta de 45 lianas que están construidas por una serie de piezas de diversos materiales como ónix, cobre, cuentas de vidrio y que la artista estructura como una especie de lianas, donde algunas de ellas tienen campanas, cascabeles, entre otros materiales”.
“Las 45 lianas se van a distribuir e integrar al entramado natural del Jardín escultórico del MAM y lo interesante aquí es que tienen una cualidad sonora, donde los visitantes podrán tocarlas y generar sonido o con el movimiento del aire se genere. La idea es que se integren al jardín y el público podrá tener la posibilidad de experimentar el sonido, pero también la experiencia de que la muestra no es dentro de la sala”, expresó.
La curadora agregó que “es importante resaltar que serán otro tipo de experiencias sobre las dimensiones escultóricas; la artista nos propone otro tipo de experiencia escultórica que pasa por la interacción, por la reflexión, por el juego y las cualidades de los materiales”.
Portela nos brinda otra idea de lo que puede ser el trabajo escultórico que no necesariamente debe ser sólido, si no que tiene que ver en la forma de cómo el espacio es transformado y cómo entendemos el espacio. Cada liana tiene una construcción diferente y están colocadas de manera distinta con diversas longitudes, y tanto el acomodo y la altura ofrecerán un sonido único.
