Por Pablo Cruz Alfaro
Después de Toluca, la ciudad capital del Estado de México, Tlalnepantla era el municipio de mayor relevancia que gobernaba el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde el 2021, cuando ambos municipios fueron arrebatados a Morena y que, en el papel, desde ese año se había trabajado de manera intensa desde el interior de las administraciones para volverlos bastiones de ese partido.
Las cosas no le salieron conforme a lo planeado a los priistas y la soberbia literalmente los acabo. De inicio, en Toluca, los excesos en que incurrió Raymundo Martínez Carbajal desde el primer día de su administración acabaron por cobrarle factura, se creyó intocable y termino en prisión.
Sus traspiés fueron muchos, por ejemplo, cuando ordeno a la policía municipal detener a trabajadores que exigían el pago del aguinaldo que su antecesor el morenista Juan Rodolfo Sánchez no les había cubierto y que él en campaña se había comprometido a pagar o como no recordar que fue su gobierno municipal el que mayor número de ceses de funcionarios de primer nivel acumulo, muchos de ellos por capricho, entre ellos el de María Elena Barrera Tapia, quien alguna vez fue alcaldesa y también Senadora de la Republica.
La gota que derramo el vaso y acabo con las aspiraciones de su posible reelección fue cuando por diferencias conyugales ordeno a la policía municipal detener al padre de Viridiana Rodríguez, su esposa, señalándolo como responsable de irregularidades en el DIF, donde su hija fungía como presidenta honoraria.
Se inició una investigación en su contra debido a que su esposa lo acuso una red de corrupción y abuso de autoridad, además de que lo señalo de haber cometido en su contra actos de violencia física emocional y sexual.
Según se supo, el ilícito por el que fue aprehendido el entonces alcalde ocurrió el 12 de abril de 2023 cuando el padre de su esposa fue detenido por policías municipales sin orden judicial alguna.
Raymundo Martínez Carbajal fue capturado por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, el 18 de enero de este año por su presunta responsabilidad en el delito de secuestro exprés, después de haber andado estado a salto de mata por varios meses.
Se ha especulado que tras un acuerdo político en el que habría participado un exgobernador de la entidad, hoy enfundado con la casaca verde se habría logrado que el 26 de marzo Raymundo Martínez fuera liberado, aunque se sabe, la investigación y proceso en su contra continua.
Desde ese momento se dio por descontado que Toluca estaba materialmente perdido para la elección que se celebraría en junio, tal y como ocurrió. A lo único que aspiraba ya en ese momento el priismo mexiquense, era a lograr mantener Tlalnepantla, todo el priismo se volcó a favor del edil Marco Antonio Rodríguez Hurtado, lo hicieron creer inmortal y la soberbia le ganó.
“Tony”, como mejor se le conoce, se subió a un tabique y termino sucumbiendo, la inconformidad del electorado por un gobierno plagado de ocurrencias se la cobro y el electorado le dio al triunfo al morenista Raciel Pérez Cruz… CONTINUARA.
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