- Basado en el de Joe Biden, pero introduce nuevos incentivos para la compra de viviendas e intenta controlar los altos precios.
- Su objetivo de establecer un contraste con su oponente electoral, el republicano Donald Trump, en materia de aranceles e impuestos.
Kamala Harris está presentando propuestas para reducir los impuestos para la mayoría de los estadounidenses, prohibir la “especulación con los precios” por parte de los supermercados e impulsar la vivienda asequible durante su primer discurso importante centrado en la economía como candidata presidencial demócrata este viernes.
La vicepresidenta de Estados Unidos viaja a Raleigh (Carolina del Norte) para exponer y delinear su agenda para los primeros 100 días de mandato, en el que pedirá ampliar la desgravación fiscal por hijo a seis mil dólares para las familias con recién nacidos, recortar los impuestos a las familias con hijos y reducir el costo de los medicamentos con receta, según informaron responsables de la campaña de Harris.
Su Plan Económico refleja en líneas generales la de Biden, por lo que puede encontrar resistencia tanto por parte de las corporaciones como del Congreso, que rechazaron propuestas similares cuando vinieron del presidente Joe Biden.
Algunas de sus políticas, incluidas las relacionadas con la vivienda y los alimentos, fueron atacadas por los republicanos y algunos grupos industriales como un populismo irreflexivo y excesivamente liberal.
Los demócratas esperan atraer a un amplio sector de la población trabajadora que suele considerar a los republicanos como mejores gestores económicos y está preocupada tanto por el incremento de los costos como por sus perspectivas económicas.
Los asistentes y asesores mencionaron que no todos los elementos de la agenda económica de Harris llegarán al discurso del viernes. Su campaña quiere evitar atraer ataques de grupos empresariales por detalles granulares, y será “estratégicamente ambigua” en áreas como la energía, así como el evitar dividir a los votantes.
Por otra parte, la campaña de Trump también ha estado haciendo nuevos recortes fiscales para los hogares de clase media y el exmandatario propuso eliminar los impuestos sobre los salarios de las propinas, algo que Harris también hizo en Las Vegas la semana pasada.
Las ideas económicas progresistas tienen buena aceptación entre los votantes, pero han demostrado ser difíciles de convertir en ley, ya que la mayoría de las prioridades económicas de Harris y Trump necesitan el apoyo mayoritario del Congreso. Un proyecto de ley de desgravación fiscal por hijos fue aprobado por la Cámara de Representantes, pero se estancó en el Senado este año.