- La UNAM es una institución realmente sorprendente y sus alumnas y alumnos son especiales, expresó Pamela Melroy
- La agencia desarrolla grupos de trabajo para enseñar en español cómo y dónde usar la información que genera, indicó
Ciudad Universitaria, CDMX, 10 diciembre 2024.- La llegada de la mujer a la luna es un hecho en el que se trabaja y que sacudirá al mundo; para lograrlo se requiere la labor de las universidades, encargadas de formar a las personas ingenieras y científicas del futuro, comentó Pamela Melroy, administradora adjunta de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Durante su visita a México precisó que las instituciones de educación superior son elementos clave para ello. Hemos visto desde los Estados Unidos que numerosas casas de estudio son capaces de construir sus propios satélites y ahora lo que necesitan son empresarios que escalen en esto.
México, prosiguió en entrevista, tiene experiencia en la manufactura de automóviles; entonces la transferencia hacia los satélites es posible, así que creo que pueden tener otras áreas de fortalecimiento.
Luego de su participación en la Conferencia de Cooperación EEUU-México en astronomía, realizada en la Biblioteca Benjamín Franklin, de la embajada de Estados Unidos en México, la astronauta reconoció que la agencia está interesada en el intercambio de estudiantes entre instituciones de México y su nación, algo que esperan continuar en el futuro.
En este sentido, la también investigadora consideró: especialmente aquellas jóvenes quienes escuchan que son incapaces de lograr más cosas o de estudiar más, les sugirió pensar que la ciencia y la tecnología tienen la capacidad de cambiar a la humanidad, y eso corresponde especialmente a las mujeres.
Melroy recordó: Crecí en los 60 y en ese tiempo no había nada similar a mujeres astronautas; nadie me dijo algo como eso luego de graduarme de la universidad, y posteriormente fui seleccionada para ser astronauta.
Creo que la parte difícil es cambiar lo que se les dice antes, ya sea que son buenas o malas en algo como las matemáticas, pero si amas algo, aún si no eres perfecto cuando inicias, serás el mejor al realizarlo y eso se nos debe quedar.
Los jóvenes mexicanos, añadió, no tienen límites, prejuicios y son entusiastas, maravillosos. La UNAM es una institución realmente sorprendente y sus estudiantes son especiales.
Para alcanzar los objetivos en materia de estudio y conocimiento del espacio, sugirió, se requiere que las y los alumnos de ingeniería trabajen de la mano con los de ciencias, es prioritario establecer colaboraciones.
México es un socio importante para los Estados Unidos, y para la NASA el trabajo conjunto ayudará a alcanzar varios de los objetivos. Por ello, siempre se precisa de fuertes conexiones con otras agencias espaciales; cuando identificamos que podemos profundizar en las colaboraciones tomamos acción, apuntó.
En la actualidad, dijo, la ciencia tiene énfasis en la cooperación, ejemplo de ello son los artículos científicos referentes al Telescopio James Web, donde hay más de 30 autores. La larga lista se debe a que los problemas que revisan son complejos.
Además, la colaboración con los mejores científicos del mundo es fundamental y siempre buscamos a los mejores. La NASA trabaja en los problemas más relevantes. Respaldamos la ciencia en América, pero si tenemos investigadores que puedan contribuir de una mejor manera contaremos con un gran proyecto, existen muchos ejemplos de eso. El propósito es crear fuertes vínculos con las universidades, así que ellos pueden proponer nuevos proyectos a la agencia para trabajar juntos.
La información que generamos es pública, y hemos visto que no siempre lo disponible es accesible, por lo que actualmente ese organismo estadounidense promueve el desarrollo de grupos de trabajo con entrenamiento en línea para enseñarle a los especialistas dónde buscar y cómo usar los datos. Pronto serán capaces de ofrecer esta capacitación en español, adelantó.
Siempre contamos con puntos de contacto, pero podemos hacer más, presentar las cosas de manera diferente, especialmente en el tema de las ciencias climáticas donde hay más retos particulares, como las diferencias en el nivel del mar por regiones, así que podemos orientarlos para que obtengan la información.
La astronauta sostuvo que están en contacto con autoridades mexicanas para identificar nuevas áreas de oportunidad, así como aquellas en las que podamos participar. Con la Agencia Espacial Mexicana lo hacemos con el satélite AzTechSat-1 y 2, para lo cual ofrecemos asesorías de manejo y técnicas.
FUENTE: UNAM