Israel Sánchez

Agencia Reforma

 

Ciudad de México 8 abril 2024.- Maravillados con el último eclipse total de Sol del milenio pasado, observado en Europa en 1999, un joven Primoz Kajdic (Eslovenia, 1978) y dos amigos decidieron ir a la caza del siguiente espectáculo de esta índole.

Fue toda una aventura que llevó al futuro físico y astrónomo, hoy investigador de la UNAM, a una aldea con pequeñas casas de barro en Zambia, África, en 2001, gracias al apoyo de misioneros eslovenos, y sólo bajo el permiso de los Jefes locales.

«Cuando llegamos al lugar donde nos instalamos, a la familia le regalamos unos lentes para poder ver el eclipse. Tenían muchísimos hijos, era una familia muy grande, creo que de 8 o 10, algo así.

«Y, lamentablemente, ninguno de ellos pudo presenciar el eclipse. Los encerraron en una de estas casitas por el miedo de que les pasara algo», cuenta en entrevista Kajdic, académico del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

Por más remoto que esto pudiera parecer, el investigador de origen esloveno, quien llegó al País en 2003 para continuar su formación como astrónomo, aún atestigua ideas y temores similares en el México actual. Recién lo pudo ver, en la víspera del eclipse solar anular del pasado 14 de octubre, con el encargado de una zapatería en Hidalgo.

«Le dije: ‘Mire, soy investigador de la UNAM, trabajo en temas relacionados con el Sol; no se preocupe, no va a pasar nada malo. El eclipse no nos va a hacer daño’.

«Pero estas creencias son tan fuertes, que en ese momento no me creyó; el miedo siguió. Entonces, todavía creo que hay mucho por hacer», subraya Kajdic a propósito de la labor de divulgación que él y muchos de sus colegas han emprendido con motivo de estos fenómenos astronómicos, como el que tendrá lugar hoy a partir de las 10:55 (hora de la CDMX) y al que han denominado Gran Eclipse Mexicano.

«Lo llamamos así porque, aunque se va a poder ver también en Estados Unidos y Canadá, las condiciones climáticas y la duración del eclipse van a ser mayores en México. Entonces, es nuestro eclipse», sostiene el investigador del IGf sobre el que define como «el evento natural del año».

Dado que será necesario esperar hasta 2052 para volver a ver desde el territorio nacional un espectáculo celeste de este tipo, el cual se da por la alineación del Sol, la Luna y la Tierra a lo largo de una línea recta, los especialistas instan a no perderse lo que consideran como una oportunidad única.

«Éste va a ser un eclipse total, que es mucho más espectacular y mucho más impresionante que los eclipses anulares; ahora se va a tapar toda la cara del Sol. En una franja de unos 200 kilómetros de ancho, que empieza en Mazatlán y sale por Piedras Negras; ahí se va a ver total. Es un espectáculo fabuloso», apunta, por su parte, el físico y astrónomo Luis Felipe Rodríguez Jorge, pionero de la radioastronomía en México.

«Es muy importante informar al público en general que éste es un fenómeno astronómico, y que no hay nada de cuestiones supersticiosas. Sabemos que va a haber un eclipse gracias a cálculos científicos; que no se crean todo lo que hay por ahí», sugiere también la especialista en física heliosférica Xóchitl Blanco, también investigadora del IGf.

La científica ha constatado la circulación de exageradas falsedades en torno a este esperado evento. Vía WhatsApp le llegó el enlace a un video que, en tono alarmista, vaticina tres días de oscuridad; «No se sabe si va a ser sólo un eclipse de 4 minutos o vaya a durar 72 horas», se dice en el material que suma más de 164 mil «me gusta» en Instagram.

«Son estas noticias falsas que lo único que hacen es mal informar al público», remarca Blanco, quien invita a todos las personas con dudas e inquietudes a visitar el sitio en línea www.eclipse2024.geofisica.unam.mx, «para que lean que no hay cuestiones de superstición ligadas a estos fenómenos».

Lo cierto es que el lapso en que la Luna cubrirá por completo el disco solar será de apenas unos minutos; 4 minutos con 20 segundos, en el caso de Mazatlán, destino predilecto para la observación del eclipse.

«Está muy movido todo, sé que ya casi no hay transporte aéreo disponible, y también que en los hoteles están los precios súper elevados por este turismo científico», comparte Blanco.

La magnitud de lo que podrá apreciarse desde esta franja de totalidad del eclipse -que también atraviesa Durango, Torreón, Monclova y regiones aledañas- justifica tal furor. Desde efectos lumínicos como las llamadas Perlas de Baily y el Anillo de Diamante hasta varios planetas con mucha claridad y la propia corona solar, que es la capa más externa de nuestra estrella.

«En el eclipse de octubre no se alcanzó a cubrir completamente al Sol, entonces lo que se vio es este ‘Anillo de fuego» pero no se vio la corona solar, que es un espectáculo muy bonito. Se forma como una especie de aura alrededor del Sol, y eso es lo que sí vamos a poder observar ahora, siempre y cuando estemos en la zona de totalidad», expone la investigadora del IGf.

La gente reunida en dicha franja podrá ver de frente y sin filtros el eclipse durante esos breves momentos de totalidad.

Para el resto del País, el evento lucirá de forma parcial -como en la CDMX, donde sólo se cubrirá el 79 por ciento del disco solar durante la fase máxima-, por lo que es indispensable utilizar lentillas especiales, vidrio de soldador grado 14, cajas oscuras u alguno de los muchos métodos seguros que hay.

Y es que, si acaso hay un único mal relacionable con este tipo de fenómenos astronómicos, ese sería el daño ocular que pueden producir a quien los observe de manera descuidada; «mucha gente todavía lo hace con remedios caseros, y pueden ser peligrosos», advierte Kajdic, quien desde Mazatlán estará transmitiendo el eclipse en vivo en su canal de YouTube @BlogSolar.

«Verlo a simple vista es muy peligroso, los ojos se dañan. La gente cree que si sólo es un instante no le va a pasar nada, pero sí hay que hacer la recomendación de que adquieran estos lentes con certificación especial ISO 12312-2», enfatiza, a su vez, Blanco.

«O si no, acercarse a estos sitios donde va a haber desde científicos hasta astrónomos aficionados con telescopios preparados para la observación», agrega la científica, y las opciones son varias, ya sea el «Picnic bajo la sombra», en Ciudad Universitaria, o en el Planetario Luis Enrique Erro, del IPN, por mencionar sólo un par.

Alternativas y razones para disfrutar del Gran Eclipse Mexicano sobran. Que los temores infundados no le hagan perder una oportunidad que no se volverá a repetir sino hasta dentro de 28 años.

 

TABLA

Observación segura

En los breves minutos en que el Sol se encuentra completamente cubierto, quienes observen el fenómeno desde la zona de totalidad podrán mirar directo al cielo sin riesgo alguno.

En cambio, todos los demás que lo aprecien en alguna de las regiones donde el eclipse será parcial, como en la Ciudad de México, deberán hacerlo a través de alguno de los métodos directos o indirectos para evitar el daño ocular que puede ocasionar mirar sin protección este evento astronómico.

 

De forma directa:

-Visores con la certificación ISO 12312-2

Esta norma internacional asegura que el material ha pasado por pruebas especializadas que garantizan que el filtro absorberá, al menos, el 99.997 por ciento de la radiación. Se pueden conseguir en tiendas en línea.

-Vidrio para soldar del número 14 o más.

-Telescopios y binoculares con un filtro solar especial.

 

De forma indirecta:

-Cámara oscura. hecha de cartón.

-Proyección de sombras.

 

NO debe observarse con:

-Radiografías.

-Gafas de sol.

-Cristales de vidrio oscuros.

-Vidrios ahumados.

-Negativos fotográficos.

-Discos compactos (CD) o diskettes.

-Papel de regalo, envolturas o empaques aluminizados.

-Agua como un espejo de proyección.

-Obsidianas.

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