- No habrá patrulla ni servicios, advirtió el alcalde achicado
San Luis, SLP, 23 julio 2024.- Cuarenta y nueve largos minutos duró el coloquio de lamentos y lloriqueo del alcalde achicado Enrique Galindo Ceballos que, tomando una bocanada de aire, salió a reconocer: perdimos Villa de Pozos.
Previo a dar la cara al pueblo que lo eligió, Galindo dudó si debía usar su uniforme de gala, saco, smoking o una simple camisa desabotonada. Por su mente cruzó la imagen de su Alteza Serenísima y sintió pena por él exiliado a la vez que le surgió la duda: ¿cómo pudo el general reconocer no sólo la independencia de Texas, sino la pérdida de Alta California y Nuevo México, la mitad de lo que fue el territorio nacional? Hoy, él, Galindo, reconocía que perdió Villa de Pozos.
A partir de hoy y hasta el 1 de octubre próximo, serán días de la expiación.
Hoy, Galindo se acordó que hasta ayer era también alcalde de Villa de Pozos, se acordó que en tres años hizo sólo una obra importante en la delegación y reconoció, con mucho pesar, que perdió la recaudación de impuestos y licencias que se habían convertido en una especie de “caja chica”.
Desde hoy, Galindo es un alcalde achicado, porque le achicaron el territorio, perdió no sabe bien cuánta tierra, cuantos ciudadanos y cuánto dinero que ya no ingresará a sus arcas.
“No habrá patrullajes, ni servicios municipales”, advirtió con la voz entrecortada. ¿De qué está hablando? Se preguntaron los cibernautas de Pozos, que le respondieron al momento: “pues si nunca hay patrullas, no hay vigilancia, las calles están llenas de baches, no hay alumbrado público, no tenemos agua potable y la basura se junta por montones en las calles”.
El jefe de la comuna, llamó a guardar la calma “lucharé hasta la muerte por la capital” quiso desenfundar, pero los recuerdos de Tlatalya, Apatzingán, Tanhuato y Nochistlán aclararon su mente, se contuvo, prefirió seguir llorando por la pérdida del territorio, la emboscada de la que se dijo víctima y la presidencia municipal que hoy es más chica de lo que era ayer.
