San Luis SLP, 20 abril 2024.- El acueducto centenario que rodea las faldas de la sierra de Catorce, en San Luis Potosí, está llamando la atención de excursionistas de todo el país y dentro de poco, del mundo entero.
El problema es que, la atracción por este lugar, cuyo punto de partida hacia la extraordinaria y peligrosa excursión es la comunidad de San Bartolo, se adelantó a las autoridades municipales y estatales, en específico la Secretaría de Turismo del Estado de S.L.P.
Grupos de excursionistas llegan cada fin de semana a San Bartolo para subir la sierra y maravillarse no solo con los paisajes que ofrece la altitud y el recorrido, a orillas de un acueducto de unos 50 centímetros de ancho -construido quizás desde finales del siglo XIX o principios de siglo XX-, sino por el hecho mismo de encontrar agua pura y cristalina en pleno semidesierto potosino.
De acuerdo a testimonios de lugareños, hay un manantial que brota en lo alto de la sierra, entre los municipios de Catorce y Villa de Guadalupe. Autoridades de esa época y cuadrillas de trabajadores arriesgaron su vida para construir un acueducto en las faldas de diversos cerros para llevar el preciado líquido desde lo alto de la sierra a los municipios de Villa de Guadalupe y Matehuala, donde se concentra el mayor número de habitantes de la región Altiplano.
Este acueducto había pasado desapercibido a los ojos del turismo, pero con la puesta en moda del senderismo amateur y las redes sociales, quienes han visitado el lugar en los últimos años han difundido el extraordinario y peligroso paraje, pues los paseantes deben caminar sobre un angosto borde del acueducto que lo separa de riscos y precipicios.
En las redes le han llamado la “Petra” potosina, en relación al sitio arqueológico en Jordania, una monumental fachada construida sobre la dureza del valle de Arabá, pues en una parte del acueducto fue necesario construir una arcada monumental para darle continuidad al impresionante acueducto, con el desnivel apenas perceptible para que el agua del manantial fluya en forma descendiente. Una maravilla de la construcción potosina que ha sido poco difundida.
A la comunidad de San Bartolo le falta infraestructura para recibir a cada vez más excursionistas. A las familias del lugar les falta apoyo para emprender comercios y mejorar su economía, no hay ninguna autoridad que esté poniendo atención al fenómeno turístico que se está generando en ese lugar, apacible ya solo entre semana.
