Abel Barajas                                     

Agencia Reforma

 

Ciudad de México 15 agosto 2024.- La Fiscalía General de la República exhibió una serie de irregularidades y omisiones de la Fiscalía de Sinaloa en la investigación del asesinato del ex Rector y diputado federal electo, Héctor Melesio Cuén Ojeda.

 

 De acuerdo con la dependencia, una vez que atrajo la indagatoria, descubrió que es incorrecto el registro de datos de la necropsia; que en el video exhibido por la Fiscalía sólo se escucha un disparo y la víctima recibió cuatro; y que, contrario a los protocolos de este tipo de investigaciones, se permitió la incineración del cadáver.

 

 En un comunicado, la FGR dijo que esta serie de anomalías e inconsistencias fueron identificadas por peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), una vez que revisaron la copia autenticada de la carpeta de investigación de la Fiscalía de Sinaloa.

 

 «Que en la necropsia no se establecen de forma correcta, los signos cadavéricos inmediatos, temperatura, signos tanatológicos, livideces, ni la descripción correcta y evolución que tuvo el cuerpo», dice la Fiscalía Federal.

 

 «Que tampoco se cumplieron, por parte de todas las autoridades involucradas, las medidas de preservación del cuerpo, permitiéndose una incineración que es contraria a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios».

 

 La FGR también cuestiona las omisiones e inconsistencias sobre la versión de que la noche del pasado 25 de julio Cuén fue asesinado en una gasolinera de Culiacán, difundida inicialmente por la Fiscalía de Sinaloa, autoridad que más tarde reveló un video sobre el supuesto momento del crimen.

 

 La dependencia federal dijo que el número de disparos que recibió Cuén no corresponden con lo que se escucha en el video, mientras que los testigos del lugar declararon que no escucharon detonación alguna.

 

 «Que el cuerpo (de Cuén) tiene un fuerte hematoma en la cabeza. Que el cuerpo recibió cuatro disparos en las piernas. Que el video de la gasolinera tiene sonido y sólo se escucha un disparo. Que los tres empleados de la gasolinera no refieren haber escuchado disparos», dijo la dependencia.

 

 «Que no se identifica con precisión la fisionomía de los ocupantes de la camioneta. Que no hay mecánica de hechos del evento. Que no se procesó criminalísticamente el lugar de los hechos, ni el vehículo. Que, habiendo manchas de sangre humana en la batea de la camioneta, no hay ni peritajes, ni determinaciones al respecto».

 

 En la carta que el pasado 10 de agosto dio a conocer a la prensa, el capo Ismael «El Mayo» Zambada afirma que Cuén fue asesinado la mañana del 25 de julio en el rancho y centro de eventos Huertos del Pedregal, a las afueras de la capital sinaloense.

 

 «Sé que la versión oficial que dan las autoridades del estado de Sinaloa es que Héctor Cuén fue tiroteado la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robar su camioneta. Eso no es lo que ocurrió», dijo el presunto narcotraficante.

 

 «Lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron. Héctor Cuén era amigo mío desde hacía mucho tiempo, y lamento profundamente su muerte, así como la desaparición de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, a quienes nadie ha vuelto a ver ni a saber de ellos».

 

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