José Díaz Briseño
Agencia Reforma
Washington, EU 31 diciembre 2024.- El retorno de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos este mes presenta para México el desafío de una diplomacia basada en el quid pro quo, donde el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum deberá encontrar cómo sortear las amenazas en tres áreas: migración, comercio y drogas.
Considerado por The Economist Unit como el País más expuesto al riesgo de Trump, México ya enfrentó una crisis similar en 2019, cuando las amenazas de aranceles fueron respondidas con el despliegue de la Guardia Nacional en el control migratorio y con la ampliación del programa «Quédate en México».
Según analistas en Washington, la cooperación migratoria de AMLO obtuvo a cambio un compromiso tácito de no intervención de Trump en temas de democracia y rendición de cuentas en México.
Si bien en 2016 Trump centró su retórica de la primera campaña presidencial en la construcción del muro fronterizo, la principal amenaza en 2024 fue llevar a cabo las deportaciones de indocumentados más grandes de la historia.
Pero es en el área comercial donde algunos analistas aseguran que México tendría más que perder: la imposición de 25 por ciento de aranceles en un momento de estancamiento económico y de destrucción de capacidades -incluida la reforma judicial- podría ser un riesgo que Sheinbaum no podría permitirse.
Incluso, Trump ha prometido acción directa en México, como lanzamiento de misiles contra laboratorios de producción de los cárteles.