Paula Ruiz                                       

Agencia Reforma

 

Monterrey, NL 6 agosto 2024.- Carlos Gatica acepta que es un hombre tóxico y chismoso… en TV.

 

 El actor da vida a David en la recién estrenada telenovela La Historia de Juana, estelarizada por Camila Valero y Brandon Peniche, donde se convierte en un hombre obsesivo por el amor de la protagonista.

 

 «El drama es que se enamora de Juana, quien pone sus ojos en Gabriel (Peniche), por eso ella no pela a mi personaje, ya te imaginarás lo tóxico y obsesivo que se vuelve. Es la parte que más me divirtió de mi personaje, la pasé muy bien haciéndolo, terminaba de hacer la escena y me moría de la risa porque sí tiene estándares muy tóxicos David», contó Gatica.

 

 «Lo que más me gusta de David es su relación con sus amigas, es bien chismoso, le gusta mucho el chisme, pero al mismo tiempo es un tipo bien sensible, leal, recto, pero es chismoso y tóxico».

 

 La Historia de Juana le permitió por primera vez compartir créditos con su tío Luis Gatica, quien hace el papel de Ramón Bravo.

 

 «Nunca habíamos trabajado juntos. Él para mí siempre ha sido alguien bien importante y poder compartir con él pantalla, estuvo padrísimo», expresó el actor.

 

 Lo que más desea Gatica es construir una carrera sólida, a base de pasos firmes, con proyectos que le aporten y le emocionen.

 

 Su anterior telenovela fue Minas de Pasión, donde hizo a Sebastián.

 

 «Ya tenía ganas de hacer algo más cercano a la comedia, ya no tan de cortarse las venas. Con Sebastián me tocó llorar mucho y la verdad es que David me cayó como anillo al dedo. Estoy muy contento de haber tenido esta oportunidad de interpretarlo», afirmó.

 

 Concentrado en la actuación, Gatica decidió dejar descansar la música que también le encanta.

 

 «Estuve 7 años en Mentiras, El Musical y terminé bien cansado, fue padrísimo hacerlo porque fue un proyecto ‘punto y aparte’ en mi carrera, pero terminé con achaques en todo el cuerpo, de rodilla, espalda, de todo», compartió.

 

 «Estar en teatro dando una o dos funciones es bien pesado porque cantas, actúas y bailas. Admiro y respeto a todos mis compañeros de teatro musical, pero sí es pesadísimo. Quiero decirte que este musical me cambió la vida, es un antes y un después para mí».

 

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