Por Edgar Hernández*
Este es el último clavo del ataúd de Nahle.
A las mansiones en México y el extranjero, las millonarias transferencias a paraísos fiscales y denuncias de negocios por contratos preferenciados que dieron lugar al desvío de 6 mil millones al amparo de “Dos Bocas” se suma presunto patrocinio de su campaña con dinero sucio.
Con dinero llegado a Morena producto del “Huachicol”.
El senador de Morena, José Narro Céspedes, es investigado por la DEA -Administración de Control de Drogas- y la Oficina Federal de Investigaciones, FBI, por sus vínculos con el crimen organizado y eventual correo de financiamiento de campaña electorales.
Asimismo, presuntamente involucrado, aparece el nombre de Arturo Nahle García, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas y hermano de Rocío Nahle.
Arturo Nahle, en repetidas ocasiones, desde que fue Procurador de Zacatecas, ha sido ligado a Narro, así como de tener oscuros acuerdos con Morena, mientras el senador Narro desde 2018 ha sido vinculado con el Cartel del Noreste a través de Gerardo Ayerdi.
Estos vínculos fueron identificados por investigaciones adelantadas por la Marina y entidades de Estados Unidos que indican que José Narro tiene relación con Ayerdi (cuyo nombre real es Gerardo Teodoro Vázquez Barrera) referenciado como operador político y financiero y de haberle entregado sumas importantes de dinero para las campañas “clave”, entre ellas Veracruz.
Habrá que recordar que Ayerdi de pronto fue visto el 06 de marzo de 2022 en una reunión en Acapulco con José Narro.
Desde este día Ayerdi desapareció con dos oficiales de Marina que habían sido asignados para protección de José Narro.
El pasado 2 de abril la bancada opositora del Senado de la República presentó pruebas testimoniales y videos donde se demuestra el financiamiento ilegal para las campañas de Morena por el país.
Senadoras y senadores del PAN y del PRI exigieron una investigación profunda al “evidente financiamiento ilegal” de las campañas de Morena, con base en las revelaciones de líderes y operadores de ese partido en las que señalan que existe “dinero del huachicol, del crimen organizado y dinero público sustraído ilegalmente” de los programas de Bienestar para su beneficio electoral.
Solo hubo silencio.
El mismo que se registra desde el pasado domingo cuando la aspirante presidencial Xóchitl Gálvez denuncia que el dirigente de Morena, Mario Delgado ayudó a criminales dedicados al huachicol en Reynosa, incluso, aseguró que el funcionario “ya sabe de esta investigación abierta” en Estados Unidos y “está preocupadísimo”.
Gálvez explicó que el morenista “fue vinculado con esta actividad ilícita cuando Julio Carmona, hermano de Sergio Carmona, el llamado Rey del Huachicol, fue nombrado como director de Aduanas, por lo que al país lograron ingresar hasta 150 millones de barriles sin pagar un solo impuesto”.
Las autoridades de Estados Unidos están al tanto de toda esta ilegalidad.
Desde las transferencias millonarias en dólares, hasta los pactos con la criminalidad en el llamado “Huachicol Financiero”.
Ya se tienen evidencias y denuncias.
Mario Delgado al igual que Rocío Nahle y José Luis Peña no pueden cruzar migración de Estados Unidos porque serían detenidos.
El gobierno federal y el estatal en el caso de Veracruz saben que esto ya se terminó y ahora viene el ajuste de cuentas.
Es por ello el silencio que guarda celosamente Palacio Nacional desde 2007 cuando empezaron a circular oscuras aportaciones financieras y enlaces en donde figura el nombre de Rocío Nahle aliada histórica de AMLO.
El 17 de febrero de 2007 el portal “La Silla Rota” da cuenta que Citlali Ibáñez, Delfina Gómez y Roció Nahle “fueron enlaces de López Obrador con el crimen organizado en la construcción de Morena en Guerrero, Sinaloa y Michoacán”.
“Las mujeres habrían pactado con Lázaro Mazón, Félix Salgado, José Luis Abarca y la familia de Joaquín Guzmán Loera.
El momento más escandaloso fue la entrega de dinero del grupo criminal “Guerreros Unidos” a cambio de candidaturas.
En ese sospechoso escenario y otros oscuros indicios, senadoras y senadores de la república presentaron ante la FGR una denuncia por el presunto financiamiento ilegal a las campañas de Morena.
Se revela además la existencia del dinero del huachicol, del crimen organizado, y dinero público sustraído ilegalmente vía los programas del Bienestar para “alimentar las campañas”.
En ese sentido, el Senado de la república reclama a la FGR investigar a Mario Delgado, actual dirigente de Morena; a Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas; a Erasmo González, diputado del mismo partido, así como a les relaciones entre narcotraficantes y personas cercanas al presidente López Obrador.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
@LineaCaliente