San Luis, SLP, 4 mayo 2025.- La interpretación de este delirio no puede explicarse desde la teoría política, sino desde la psiquiatría.
Galindo padece un síndrome de megalomanía.
Los delirios de grandeza dominan su estado mental.
Un psicólogo o psiquiatra le vendrían bien.
No debe gobernar impulsado por arrebatos de locura.
Con desfiguros y sin pena al ridículo mientras el gobierno municipal naufraga en un mar de la ineficiencia y la frivolidad.
