Salvador Farfán Infante
Las personas de todos los géneros, edades y etnicidades pueden estar en riesgo. El comportamiento suicida es complejo y no hay solo una causa que lo origina. Los principales factores de riesgo son:
- Depresión u otros trastornos mentales o de consumo de sustancias;
- Dolor crónico;
- Historial personal de intentos de suicidio anteriores;
- Antecedentes familiares de trastornos mentales o de consumo de sustancias;
- Antecedentes familiares de suicidio;
- Exposición a violencia familiar, incluido el maltrato físico o abuso sexual;
- Presencia de pistolas u otras armas de fuego en el hogar;
- Libertad reciente de un reclusorio o una cárcel;
- Exposición, ya sea directa o indirectamente, a comportamientos suicidas de otros, como de sus familiares o compañeros, o de alguna celebridad.
Para personas con pensamientos suicidas, la exposición, ya sea directa o indirecta, a comportamientos suicidas de otros, como sus familiares o compañeros, o de alguna celebridad, también puede aumentar el riesgo.
La mayoría de las personas que tienen factores de riesgo de suicidio no intentarán suicidarse, pero es difícil saber quién actuará sobre sus pensamientos suicidas. Aunque es importante tener en cuenta los factores de riesgo de suicidio, una persona que activamente muestra signos de advertencia de querer quitarse la vida puede tener un mayor riesgo de correr peligro y necesitar atención inmediata.
Los eventos estresantes de la vida (como la pérdida de un ser querido, problemas legales o dificultades financieras) y los factores estresantes interpersonales (como vergüenza, acoso, intimidación, discriminación o problemas en las relaciones) pueden contribuir a la posibilidad de suicidarse, especialmente si ocurren conjuntamente con factores de riesgo de suicidio.
Identificación de personas en riesgo de suicidio
- Detección universal: Diversas investigaciones han mostrado que una herramienta de detección que consiste en tres preguntas ayuda al personal de las salas de emergencia a identificar a adultos en riesgo de suicidio. Se descubrió que la evaluación de todos los pacientes, independientemente del motivo por el que llegaron a la sala de emergencias, duplicó el número de pacientes que se pudieron identificar como en riesgo de suicidio. Los investigadores calcularon que las herramientas de detección del riesgo de suicidio han logrado identificar a más de tres millones de adultos adicionales que corren peligro de suicidarse cada año.
- Predicción del riesgo de suicidio con el uso de registros electrónicos de salud: Los investigadores del NIMH se asociaron con el Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA, por sus siglas en inglés) y otras entidades para desarrollar programas de cómputo que podrían ayudar a identificar un mayor riesgo de suicidio entre los veteranos de las fuerzas armadas que reciben servicios de atención de salud en él VA. Otros sistemas de atención de la salud están empezando a utilizar datos provenientes de registros electrónicos de salud para también identificar a personas en riesgo de suicidio.
¿Qué tratamientos y terapias existen para las personas que corren riesgo de suicidarse?
Existen intervenciones eficaces basadas en evidencia para ayudar a las personas que están en riesgo de suicidio.
Intervenciones breves
- Planificación de seguridad: Se ha demostrado que una planificación personalizada de seguridad ayuda a reducir los pensamientos y las acciones suicidas. Los pacientes trabajan con un proveedor de cuidados de la salud para elaborar un plan que describe formas de limitar acceso a medios letales como armas de fuego, pastillas o venenos. El plan también enumera varias estrategias de afrontamiento, así como personas o recursos que pueden ayudar en una crisis.
- Llamadas de seguimiento: Hay investigaciones que han demostrado que cuando los pacientes en riesgo reciben llamadas telefónicas de apoyo que incluyen un monitoreo del riesgo y se les anima a participar en tratamientos y comportamientos seguros, así como a buscar ayuda, su riesgo de suicidio disminuye.
Psicoterapias
Se ha descubierto que los tipos de intervenciones psicosociales, descritos a continuación, ayudan a las personas que han intentado suicidarse y pueden evitar que hagan otro intento de suicidarse.
- La terapia cognitivo conductual puede ayudar a las personas a aprender nuevas formas de sobrellevar experiencias estresantes. Este tipo de terapia ayuda a las personas a reconocer sus patrones de pensamiento y a contemplar acciones alternativas cuando surgen pensamientos sobre el suicidio.
- La terapia dialéctica conductual ha demostrado que reduce conductas suicidas en los adolescentes. También ha quedado comprobado que este tipo de terapia reduce la tasa de intentos de suicidio en adultos con trastorno límite de la personalidad, una enfermedad mental caracterizada por un patrón continuo de estados de ánimo, autoimagen y conductas inestables que a menudo dan origen a acciones impulsivas y a problemas en las relaciones. Un terapeuta capacitado en este tipo de terapia puede ayudar a la persona a reconocer cuando sus sentimientos o acciones son perturbadores o poco saludables, y le enseña destrezas que pueden ayudarles a sobrellevar de mejor manera las situaciones desagradables.
Fuente: National Institutes of Health (USA)