Manuel Alejandro Álvarez Torres                  

Agencia Reforma

 

Ciudad de México, 6 agosto 2024.- La rehabilitación de vías ferroviarias del Tren Transístmico (Línea Z) de Coatzacoalcos a Salina Cruz, crucial para el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, costará el doble de lo planeado, y estará terminada en diciembre de 2025, pese a que a las obras iniciaron en 2019.

 

La paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) admitió en un documento de abril pasado que no se han podido terminar los trabajos para nivelar el tramo de 227 kilómetros, que iban a costar 8 mil 657 millones de pesos, por lo que ahora, el gasto final estimado será de 16 mil 630 millones de pesos.

 

«Este cambio de alcance surge por el incremento en la demanda de servicios ferroviarios por parte de la Línea Z, lo cual produjo que se considerarán, más equipo ferroviario, como son las tolvas, vagones, locomotoras, así como la reconstrucción de varios puentes vehiculares que pasan por el tramo, los cuales fueron afectados por la construcción y, derivado de eso, se tienen que rehabilitar», explicó la FIT.

 

Agregó que persisten problemas que existían desde 2019: pendientes y curvaturas muy pronunciadas en zonas montañosas, con ondulaciones y obstáculos naturales que limitan significativamente la operación de los trenes y su capacidad de carga, y que los contratos originales para corregirlos no funcionaron.

 

«Actualmente, la situación sigue siendo la misma», explicó en el documento el director general de FIT, el Contralmirante Alan Cruz Saba.

 

El pasado 22 de diciembre, AMLO inauguró la Línea Z, pero sólo para un tren de pasajeros. El 18 de julio, en su mañanera, afirmó que estaba «cien por ciento operativa».

 

Pero el documento de FIT detalla que no está en condiciones de cumplir sus principales objetivos, que son captar carga que utiliza el Canal de Panamá, y dar servicio a los parques industriales que se instalarán en diez Polos de Desarrollo para el Bienestar, ocho de ellos ya concesionados.

Y también deberán de rehabilitar líneas FA y KEn mayo de 2022, la Secretaría de Marina rechazó contratar a constructoras que cotizaron 52 mil 936 millones de pesos para rehabilitar 769 kilómetros de las líneas FA y K del Tren Transístmico, por considerar muy alto el precio.

 

Ahora, la dependencia estima que va a gastar 65 mil 595 millones de pesos para ambas obras, entre 2024 y 2025.

 

Este monto, sumado al costo actualizado de la Línea Z, que va de Salina Cruz, Oaxaca; a Coatzacoalcos, Veracruz, implica que la cuenta por rehabilitar casi mil kilómetros de vías para el proyecto del Corredor Interoceánico terminará en unos 82 mil 225 millones de pesos, cantidad similar a la invertida por la Sedena para construir el AIFA.

 

La Línea K del Tren Interoceánico corre de Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas; y se están rehabilitando 459 kilómetros de vías férreas, doce estaciones y 526 puentes, con costo estimado de 44 mil 677 millones de pesos.

 

La línea FA o ruta del Mayab recorre 310 kilómetros de Coatzacoalcos a Palenque, Chiapas, requiere acondicionar 87 puentes y nueve estaciones, para eventualmente conectar con el Tren Maya. Se estima que costará 20 mil 918 millones de pesos.

 

Los montos para las líneas K y FA aparecen en proyectos de inversión de FIT fechados el pasado 8 de mayo. La Semar censuró totalmente los estudios de costo beneficio por razones de «seguridad nacional».

 

En julio de 2022, luego de declarar desiertos los concursos para estas líneas, Semar adjudicó directamente a la constructora Mota Engil un contrato de 11 mil 978 millones de pesos para rehabilitar la línea FA, que debió concluir en diciembre de 2023. En la conferencia mañanera del 18 de julio, se mencionaron avances en la construcción de siete estaciones de esta línea.

 

Se desconoce si lo asignado a Mota Engil es adicional a los 20 mil 918 millones de pesos solicitados en mayo. La Semar y FIT no han publicado contrato alguno de las obras actualmente en proceso.

 

Para financiar estas dos líneas, la Secretaría de Marina está usando recursos de un fideicomiso creado en el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que recibe pagos por trámites aduaneros, y que también sirvió para comprar los trenes y tolvas de carga para este proyecto, mediante contratos que tampoco son públicos.

 

Estos son algunos de los objetivos del proyecto de ferrocarril sobre el Istmo de Tehuantepec:

 

– Implementar una plataforma logística de 1,200 kilómetros de vías férreas

– Conectar los puertos de Salina Cruz, Oaxaca; y Coatzacoalcos, Veracruz

– Ampliar conexiones hacia Puerto Chiapas, Chiapas; y Dos Bocas, Tabasco

– Ofrecer una alternativa al comercio mundial con acceso a Estados Unidos, Asia, Centro y Sudamérica

– Proyectar 10 polos de desarrollo a lo largo de la ruta, con vocaciones por las industrias eléctrica y electrónica, automotriz, autopartes y equipo de transporte, farmacéutica y petroquímica

 

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