- La organización reveló una compleja red de corrupción que involucra sobreprecios, documentación falsa y la baja irregular de 27 vehículos oficiales, una maniobra ilegal con la empresa Casanova Vallejo.
San Luis, SLP, 14 mayo 2025.- Mientras el alcalde Enrique Galindo lanza campañas de desprestigio contra la organización Ciudadanos Observando, esta continúa revelando una red de corrupción en su administración que incluye documentos falsos, sobreprecios millonarios y la desaparición ilegal de 27 vehículos municipales.
Todo apunta a la empresa Casanova Vallejo, arrendadora implicada en escándalos similares en Sinaloa y sancionada por vender ambulancias infladas al IMSS. En San Luis Potosí, fue favorecida por el Ayuntamiento con un contrato para 42 vehículos con un sobreprecio del 57 %. No obstante, al término del acuerdo solo se adquirieron 27 unidades.
En diciembre de 2024, una persona ajena al gobierno municipal, Nely Elizabeth García Ramos, dio de baja esos vehículos sin facultades legales. Un día antes, había denunciado la pérdida de placas desde el Estado de México. En los documentos de la empresa figura Mario Benjamín García Ramos, posible familiar, y se usó una credencial falsa para registrar los vehículos con una dirección de la CFE, lo que revela un esquema de documentación apócrifa.
Aunque en marzo de 2025 el Ayuntamiento aseguró que adquirió las 42 unidades “a precio preferencial”, sus propios documentos lo contradicen: solo fueron 27, con pagos por modelos como Aveo 1.5 TM (121 mil pesos), MG Excite CVT (142 mil), JAC Frison T8 (224 mil) y JAC Frison T6 (198 mil). Estas unidades hoy circulan de forma irregular y no hay explicación oficial sobre cómo se permitió esta maniobra.
La organización Ciudadanos Observando, dirigida por Lupillo González, ha documentado cada paso, mientras Galindo responde con ataques mediáticos. Pese a los señalamientos por corrupción, seguridad y gestión del agua, el alcalde ya perfila su aspiración para 2027 a la gubernatura, dejando a los capitalinos con las consecuencias de una administración que sigue llenándose de lodo.
