Jaime Ugarte

Agencia Reforma

Ciudad de México 8 junio 2024.- La Selección Mexicana volvió a dar una muy triste cara futbolística al caer ante Brasil en el último partido amistoso antes de la Copa América.

Esta era la última prueba del Tri antes de encarar la justa continental, y la derrota 3-2 contra un combinado «B» brasileño en Texas dejará más preguntas que respuestas, e incluso una que muchos seguramente podrían hacerse es: ¿A qué va México a la Copa América?

El resultado debería tomarse como lo menos preocupante de la noche, pues caer solamente por la mínima diferencia ante un equipo de la talla de Brasil podría no sonar del todo mal, considerando los nombres e individuales de la verdeamarela.

Pero en el funcionamiento e idea de juego es donde verdaderamente se dejaron ver las abismales diferencias entre una selección y otra.

La Canarinha jugó a lo que quiso, aceleró solo cuando era necesario y dominó los ritmos, poniendo en predicamentos al combinado azteca con muy poco esfuerzo.

La escuadra dirigida por Jaime Lozano evidenció su incapacidad de crear cosas y mucho menos de destruir las del rival.

La endeble defensiva mexicana se cansó de dejar espacios entre líneas y una delantera de calidad no lo va a perdonar, Andreas Pereira clavó el primero apenas al minuto 5 luego de recibir entre los dos centrales para después eliminarlos con un par de fintas y definir cruzado.

Solo existió un equipo sobre el campo en la primera mitad, México se perdió entre su propio esquema y planteamiento táctico, sin variantes para generar juego y mucho menos acercarse a la portería.

Gabriel Martinelli puso el segundo al 54′ en un despliegue a velocidad, el cual parecía vislumbrar otra noche de terror y una nueva goleada en contra para México.

Pero, afortunadamente para los tricolores, los sudamericanos bajaron el ritmo y eso ayudó para encontrar apenas dos jugadas aisladas con las que el seleccionado mexicano empató parcialmente el duelo.

Julián Quiñones descontó empujando el balón tras un centro de Alexis Vega al 73′ y luego Guillermo Martínez aprovechó un tiro de esquina para empatarlo al 90+2′, con colaboración incluida del arquero Alisson.

Todo parecía indicar que el duelo terminaría en un empate que iba a ser completamente engañoso y que no reflejaría el mal rendimiento de México.

Pero, en otra mala marca en defensa, Endrick se alzó completamente solo en el área para rematar de cabeza y sellar la victoria brasileña al 90+6′.

El panorama no luce alentador para la Selección Mexicana a pocos días de comenzar la Copa América.

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