- Análisis de movilidad, panel en el PUEC
Leonardo Frías Cienfuegos
Según cifras de asociaciones ciudadanas, en las principales urbes de México se realizan en bicicleta entre 1 y 2 % de los desplazamientos totales, “sin embargo, aún falta posicionar este vehículo como forma de transporte”, aseguró en la UNAM, Yareny Gonsen Hernández, especialista del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y profesora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Al intervenir en el panel El análisis de movilidad masiva con recursos digitales, convocado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM, Gonsen Hernández indicó que el derecho a la movilidad ha sido una conquista ciudadana “ya que ha sido la movilización de los ciudadanos un detonante para que en conjunto con las autoridades se logren importantes avances”.
Gonsen Hernández mencionó que desde 1990 ha habido movilizaciones de ciudadanos interesados en posicionar la bicicleta como medio de transporte. “En Ciudad de México el impulso al uso de la bicicleta como una de las estrategias de movilidad sustentable comenzó a principios del siglo XXI. Parte de esto fue la construcción de infraestructura e implementación de políticas públicas como la instalación de ciclovías, carriles compartidos bus-bici, biciestacionamientos masivos, sistema ECOBICI, acceso a Metro y Metrobús en días y horarios definidos, así como modificaciones al reglamento de tránsito”, enumeró.
Yareny Gonsen aseguró que la característica fundamental del biciactivismo en Ciudad de México es su multiplicidad y heterogeneidad. “Decenas de grupos de individuos han decidido promover una visión distinta de ciudad desde su activismo en dos ruedas. Esto significa que no sólo buscan mejorar la movilidad sino también utilizar formas alternativas de ésta para discutir otros temas relacionados con decisiones urbanísticas”.
Antes, al poner en marcha el panel, Javier Delgado Campos, director del PUEC, expuso que las tecnologías han influido de forma muy significativa en nuestro aprendizaje y en cómo habitar nuestras ciudades. “Hay que conectarnos con la tecnología para la movilidad, ahora que está en un momento climático, la cual tiene muchas aplicaciones como elaborar sistemas y modelos para comprender procesos reales de movilidad masiva de vehículos, cantidad de carga de mercancías, geoposicionadores, microcontroladores, así como video tracking, percepción remota y manejo de big data”, concluyó.
FUENTE: UNAM