José de Jesús Murillo
Agencia Reforma
Ciudad de México, 12 diciembre 2024.- Un incendio en el estacionamiento subterráneo del Deportivo Benito Juárez, contiguo a la Alcaldía, dejó ayer cuatro trabajadores muertos, aparentemente por intoxicación.
Fanny, una trabajadora de Limpia, recibió una llamada a las 13:15 de Francisco, uno de sus compañeros, quien se encontraba en la zona del siniestro.
«Me dijo que había mucho humo y se había ido la luz, pero ya se escuchaba desesperado», explicó la mujer. Al ver la humareda vio que su amigo no exageraba. Él ya no volvió a contestar el teléfono… y fue uno de los fallecidos.
El fuego inició alrededor de las 13:15 horas y pudo ser sofocado por completo cuatro horas después.
El estacionamiento del deportivo era utilizado también como bodega de archivo y material de carpintería y cuenta con sólo dos accesos vehiculares sobre la calle Uxmal.
Las labores de los bomberos fueron complicadas por la dificultad de acceso al sótano. Lo cerrado del lugar y las dificultades de ventilación impidieron la dispersión del humo.
Los primeros bomberos que intervinieron salieron sofocados, mientras que uno tuvo que ser trasladado en ambulancia con un cuadro de intoxicación.
Los vulcanos encontraron a dos personas con vida, pero fallecieron camino al hospital; los otros dos, murieron en el lugar.
También había elementos de Protección Civil, quienes sólo corrían de un lado a otro, intentaban evacuar a la gente y repartían cubrebocas entre sus conocidos.
A sus espaldas, el espesor del humo indicaba que el incendio había arreciado, igual que la preocupación de Fanny, quien intentó hablar de nuevo con Francisco.
Las primeras veces entró la llamada, pero en algún punto sólo escuchó la grabación del buzón de voz.
Luego marcó otro número y le contestó Liliana, la hija de su compañero.
Ella estaba en su trabajo, en la Alcaldía Tláhuac, y tomó la Línea 12 del Metro para ir a buscar a su papá.
El olor a quemado se percibía adentro de la estación Parque de los Venados de la Línea 12 del Metro.
«Viene del estacionamiento de la Alcaldía», explicó un policía que resguarda la terminal.
A distancia, Fanny y otros compañeros calculaban cuántas personas había junto a Francisco.
«Sí eran varios porque mañana era el festejo de la Virgen de Guadalupe y estaban arreglando», dijeron.
Otros empleados explicaron que donde inició el fuego había un taller de carpintería y otra zona fue habilitada como archivo.
Sin embargo, acusaron que no había medidas mínimas de seguridad, como salidas de emergencia o extintores.
«Estaba diciendo una muchacha que sí había explotado algo, pero no saben qué, porque sí trabajan bastantes ahí adentro y no sabemos.
«Íbamos pasando, vamos por un material que nos dan, y salió muy poquito humo (…) le digo a mi compañera: ‘Véngase, porque mire ese humo'», comentó una de las dos trabajadoras del área de intendencia que habían logrado salir a tiempo.
Cerca de las 13:40 horas, los funcionarios avisaron a los empleados que estaban en la explanada que podían retirarse, debido a la dimensión del incendio.
Varios de los presentes se cubrían nariz y boca con las manos, otros eran invitados a alejarse hasta la Avenida División del Norte por el riesgo latente.
En tanto, Liliana ya había sido ignorada varias veces cuando rompió el cerco de policías y abordó al Alcalde Luis Mendoza mientras recorría el sitio.
«¡Mi papá está adentro. Hagan algo o déjenme entrar!», le reclamó.
Hacia las 14:50 horas, su padre y otro compañero fueron rescatados, pero ambos fallecieron camino al hospital.
Dos horas después, el fuego fue controlado y dos hombres más fueron hallados sin vida en el estacionamiento.
Igual que Francisco, las otras víctimas trabajaban en la Alcaldía Benito Juárez y murieron intoxicadas.
Por la tarde, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, y la titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos, Myriam Urzúa, indicaron que la Fiscalía hará las investigaciones para determinar las causas del siniestro.