Una vez más, Carlos Alcaraz y Daniil Medvedev se enfrentarán por el título en el primer ATP Masters 1000 del año. Se acrecienta la rivalidad entre estos tenistas que buscan los primeros lugares del ranking mundial

 

 

La final representa una oportunidad pintiparada en manos de Medvedev, No. 4 mundial aspira a aumentar sus títulos previos en Miami, Canadá, Cincinnati, Shanghái y París-Bercy.

 

 

“He visto a Carlos en las semifinales y ha jugado realmente bien, especialmente en el segundo y tercer set”, dijo Medvedev, que observó cómo Alcaraz se convertía en el primer jugador capaz de derrotar a Jannik Sinner en 2024. “Recuerdo lo que sucedió el año pasado y voy a intentar girar la situación esta vez. Debo jugar mejor, con más fuerza, buscando más las líneas. Necesito más aces y golpes así. Ojalá sea capaz de hacerlo. Voy a recuperarme e intentar estar preparado para esta batalla”.

 

Lo que sucedió un año permanece nítido en la mente de Medvedev, sometido como pocas veces en la lucha directa por un trono. Alcaraz apenas necesitó 71 minutos para borrar el talento de su adversario, incapaz de generar una sola opción al resto, una de las grandes fortalezas de su juego, ni de firmar un solo punto directo con su servicio, una anomalía en un maestro en eso de imponer un ritmo de vértigo.

 

En las manos de Alcaraz descansa una realidad evidente: asentarse como un talento generacional realmente único. El murciano aspira a proteger la copa de Indian Wells, una hazaña reservada a nombres que la historia del deporte obliga a escribir en mayúsculas. Solamente Pete Sampras, Michael Chang, Lleyton Hewitt, Roger Federer y Novak Djokovic consiguieron enlazar visitas triunfales en California, donde todos observan el alegre desparpajo de un joven de 20 años. Un prodigio que, lejos de entrar en pánico, observa los mayores retos del deporte repleto de entusiasmo.

“Sé cómo tengo que jugar ante Daniil. Nos hemos enfrentado en muchas ocasiones y recuerdo la final del año pasado. Conozco perfectamente las tácticas que necesito, pero no las puedo desvelar. Lo siento, pero sé cuál es la manera de enfrentarme a él”.

Después de atravesar una semana repleta de obstáculos, incluida una invasión de abejas en los cuartos de final y notables retrasos por lluvia en la penúltima ronda, Alcaraz busca proteger su trono con la paciencia bien testada. Si el último paso exige la mayor dureza de todas, Carlos saldrá a demostrar que es un diamante bien pulido. Medvedev, el jugador en activo más laureado en Masters 1000 fuera del Big Four, aparece como un reto a la altura del escenario. 

 

 

Instagram
WhatsApp