Salvador Farfán Infante

 

Se define como una conducta de no control sobre el comportamiento sexual que provoca dependencia y abstinencia. Se incrementa progresivamente la frecuencia de la actividad sexual, tanto a nivel de fantasías, como de la utilización compulsiva de diversos medios (v.g. Internet) o el comportamiento sexual abierto, no discriminado y compulsivo con conductas sexuales anónimas o no, pero múltiples y breves. En resumen, en el momento en que una conducta placentera como es el sexo pasa a vivirse como una necesidad imperiosa, a convertirse en un comportamiento inevitable y deteriora las relaciones familiares, afectivas, sociales, económicas o laborales, entonces hablamos de “adicción al sexo”.

 

También es conocida como Trastorno Compulsivo Sexual, un término más amplio que engloba los casos en que no existe abstinencia, pero sí los elementos propios de la conducta adictiva. También se la ha denominado “Hipersexualidad excesiva y no controlada”.

 

Otras características son:

 

·         Pensamientos frecuentes y recurrentes sobre el sexo a lo largo del día (64%), o varios días a la semana (32%).

·         “Urgencia” en realizar la conducta sin que necesariamente se lleve a cabo (44%).

·         Conductas sexuales explícitas. El 55% es diario, el 12% varios días a la semana y el 24% una a la semana.

·         Tolerancia progresiva: Necesidad de incrementar la intensidad o frecuencia de la conducta sexual, disminuyendo progresivamente el tiempo entre conductas.

·         Negación del problema y autoengaño.

·         Falacia de control, con constantes intentos fallidos.

 

 

¿Cuál es el perfil de la persona adicta al sexo?

 

No hay un perfil único. Lo único que une a un adicto con otro es:

 

·         Impulso sexual alto.

·         Las características adictivas.

·         Los intensos sentimientos de culpa, auto-reproches, negaciones, minimizaciones y falsas percepciones de control, todo lo cual no impide las recaídas.

 

No obstante hay una cierta predisposición o vulnerabilidad biológica con un fracaso en la socialización, reacción automatizada ante el estrés, rasgos de personalidad tanto impulsiva con deficiente autocontrol y búsqueda excesiva de novedades como, en otros casos, elementos compulsivos y del área obsesiva.

 

¿Está aumentando el número de personas adictas al sexo?

 

 Se calcula que en la población general existe de un 4 a 6% de adictos al sexo, aunque estas estimaciones deben ser acogidas con prudencia, con una proporción 5:1 hombre/mujer.

 

 ¿Internet ha cambiado la historia de esta adicción?

 

Sí, en cuanto los utilizan como elementos que forman parte de su repertorio adictivo. En ocasiones, pueden mantenerse solamente en este estadio (Internet sexual, pornografía por otros medios) pero en general se expanden hacía otras conductas, cada vez más mecánicas, más breves  y con mayor manipulación del cuerpo de la otra persona, a modo de objeto, sin obligaciones ni responsabilidades. De ahí, en parte, provienen los cambios y la tendencia al anonimato, aunque también los adictos más impulsivos, pueden ser acosadores sexuales en su propio medio social o laboral, a pesar de los riesgos que esto conlleva. Son esclavos de su adicción.

 

 

Fuente: Psicodex

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